"Super-Zuber", más que superhéroe un villano para Brasil

Un salto tras una picardía sobre Miranda, un cabezazo goleador y Steven Zuber se convirtió más que en Superhéroe para Suiza en un verdadero villano para Brasil en Rostov del Don, en su debut mundialista por el Grupo E de Rusia-2018.

Los juegos de palabras con su apellido han recorrido el planeta fútbol después de ese "Zuber-cabezazo" que rompió los pronósticos del estreno festivo de Neymar, tras un "córner muy bien pateado por Xherdan Shaqiri", subrayó el centrocampista del Hoffenheim alemán.

Antes de este gol que le clavaron los reflectores sobre su espalda, Zuber tuvo una progresión discreta a lo largo de su carrera, que arrancó en la escuelita de fútbol del Grasshoppers de Zúrich.

En su club de infancia llegó hasta la primera división y en 2013 se marchó a suelo ruso para militar en el gigante CSKA Moscú, donde anotó apenas un tanto en 40 partidos (2013-2014), la misma cantidad que en Rostov del Don en 90 minutos...

Luego acompañó el desarrollo del Hoffenheim, clasificado esta temporada por primera vez para la Liga de Campeones, después de haber fracasado en su intento de lograrlo el año pasado en la repesca frente al Liverpool, a la postre finalista del torneo frente al Real Madrid.

En Alemania, el extremo de 26 años oriundo de Winterthur no es un titular indiscutido, pero ha disputado 73 partidos en tres temporadas, en las que apenas inscribió 7 tantos.

Lo mismo ocurre con la "Nati", en la que tampoco es un titular indispensable. Para enfrentar a la Seleçao, su técnico Vladimir Petkovic prefirió ponerlo a él en lugar del prometedor Breel Embolo, por su mayor entrega y haberse mostrado más incisivo en los entrenamientos en la concentración de Togliatti, el búnker suizo en suelo ruso.

Dos goles y cuatro asistencias

Suiza tuvo que reponerse a un golazo marcado por Coutinho. Y Zuber fue uno de los que no se entregó, tuvo el "vicio deportivo" de empujar un poquito a Miranda para desequilibrarle y luego meter más cómodo su cabezazo goleador, que el árbitro no quiso consultar con el VAR pese a la protesta de Neymar y compañía. Al final redondeó su día de gloria, de esos que le llegan muy cada tanto.

Zuber sabe que no es una superestrella del balón, la "Nati" no es un equipo de ensueño, pero está bien trabajada y en cada balón lanzado siempre hay dos helvéticos corriendo, comenzando por la presión de los de arriba.

Resumiendo, es una selección bien equilibrada, con mucha entrega y esfuerzo, que apenas perdió uno de sus últimos 22 partidos en esa receta, contra el Portugal (2-0) de Cristiano Ronaldo en eliminatorias.

Pero Zuber también le aporta su cuota de talento. Ha participado en seis goles en sus últimas seis selecciones, con cuatro asistencias y dos marcas propias, recordando el que le hizo a Panamá (6-0) en la preparación camino a Rusia, además del más famoso, el de Rostov del domingo.

Y no fue poco. El jugador suizo impidió que Brasil debutara con triunfo en Copa del Mundo por primera vez desde 1978 (1-1 contra Suecia).

"Después del gol no pudimos inquietarlos realmente. Hubiéramos preferido ganar", dijo Zuber al término del partido, donde lo observaba desde la tribuna con una gran sonrisa su mujer modelo, Mirjana Vasovic, con su camiseta N.14 que la convertía en "Zuberwoman".