Amistosos FIFA: Japón golea 6-0 a una desorientad
El mexicano Javier Aguirre pareció encontrar el fun
TOKIO (EFE) -- Un Japón enérgico, renovado por la mano del mexicano Javier Aguirre, aplastó hoy por 6-0 a una desorientada Honduras que no pudo iniciar con peor pie su gira por Asia. El "Vasco" pareció dar por fin con la tecla de un equipo que hoy propuso, entretuvo al público congregado en el estadio Toyota, y hasta se divirtió a costa de una Honduras que pagó el cansancio de su largo viaje transpacífico. Aguirre recuperó a dos pesos pesados, Hasebe y Endo, que armaron la columna vertebral del equipo junto a Kagawa, al que el mexicano decidió hoy alejar del área, al tiempo que aparcó a Honda en el costado derecho, donde fue una constante amenaza. La propuesta hizo carburar al centro del campo nipón con mayor orden y creatividad que en sus últimos partidos y pareció sentar las bases de lo que será el dibujo de Aguirre para la Copa de Asia que los "Samurai Blue" encaran en Australia en enero. Los nipones golpearon muy pronto (minuto 9), en un córner mal defendido que cazó Yoshida en boca de gol. Hasta el último compás del primer tiempo Honduras plantó cara a la escuadra japonesa, pero un nuevo desajuste defensivo permitió que un despeje de Endo dejara solo a Honda, quien no perdonó. Espoleado por el segundo tanto, Japón cerró la primera parte con un golazo de Endo desde el borde del área. Al minuto de la reanudación fue Honda, que por carácter y clase volvió a destaparse nuevamente como el corazón del equipo, el que pulverizó toda esperanza hondureña al ponerle a Inui en bandeja el cuarto gol con un excelente envío desde la frontal. Poco o nada más pudo proponer una desfondada bicolor en el segundo tiempo. Los atropellados tantos de Toyoda e Inui, que hizo doblete, solo sirvieron para escenificar aún más el aturdimiento de la zaga hondureña, zarandeada por una selección japonesa con nuevo dibujo y renacido entusiasmo. Por su parte, a la bicolor le aguarda un amistoso con China el próximo martes, en el que solo le cabe enmendarse para olvidar cuanto antes esta dolorosa derrota.
