Asprilla se queda en Tuluá a pesar de amenazas
No piensa huir
BOGOTÁ, Colombia (AP) -- Después de recibir supuestas amenazas como intento de extorsión, el ex futbolista colombiano Faustino Asprilla aseguró el jueves que no tiene planes de marcharse de su ciudad natal de Tuluá. El ex astro de clubes como el Parma de Italia y Newcastle de Inglaterra, además de la selección colombiana, dijo que el miércoles salió de Tuluá rumbo a varias ciudades colombianas para cumplir con compromisos, pero aseguró que volverá a la ciudad donde residente. "Mi familia está tranquila, no hemos ni siquiera considerado la posibilidad de irnos de Tuluá, no puede salir huyendo por este tipo de amenazas... Los delincuentes no pueden seguir haciendo lo que les da la gana en Tuluá, la gente necesita valor y denunciar las amenazas como lo hice", dijo el jueves a Blu Radio de Colombia. Tras las amenazas, Asprilla escribió el martes en su cuenta de Twitter: "Con todo el dolor del alma, me despido de mi Tuluá", aunque pronto cambió de parecer. El "Tino" se mueve en el mundo de la farándula y el fútbol, y en su finca de Tuluá, en el departamento suroccidental Valle del Cauca, cría caballos y cultiva caña de azúcar. El ex futbolista de 45 años y oriundo de Tuluá denunció a las autoridades que presuntamente en su casa paterna fue abordado por ocho jóvenes, quienes lo amenazaron y le dejaron un número telefónico para que se comunicara con un tal "Porrón". "Me los encontré de frente y me dejaron un papel, me gritaron que si no me comunicaba con ellos que me atuviera a las consecuencias", ha insistido en las declaraciones. La policía cuida del popular "Tino", su familia y empleados mientras busca a "Porrón", por quien ofreció originalmente una recompensa equivalente a 50.000 dólares y luego la subió a más de 80.000. "Porrón", de 32 años, fue identificado por las autoridades con el nombre de Oscar Darío Restrepo Rosero, quien tiene varias órdenes de captura y aparece en la lista de los criminales más buscados. "La verdad no lo conozco, no sé si algunas personas se están haciendo pasar a nombre de él, no tengo ni idea", subrayó Asprilla. La extorsión, las amenazas de muerte, el desplazamiento de familias completas y los asesinatos campean en Tuluá y poblaciones vecinas, según las autorida