Balotelli vive su infierno particular en Anfield

San Siro. 19 de abril. Se enfrentan el Milan y el Livorno en la jornada 34 de la Serie A. El equipo de Clarence Seedorf mantiene una mínima esperanza de entrar en competición europea (al final no lo lograría) y el partido se entiende trascendental para el club. Y a los 43 minutos Mario Balotelli, de cabeza, romperá la resistencia rival con un extraordinario remate de cabeza

Aquel fue el último gol liguero de Balotelli y al cabo de 16 partidos (4 con el Milan y 12 con el Liverpool), el delantero italiano sigue sin ver puerta. En Melwood se han cansado tanto de su sequía como de sus excentricidades y el propio entrenador de los reds, Brendan Rodgers, parece haber arrojado la toalla.

Aunque el técnico norirlandés mantiene que no saldrá del club, la Lazio, de acuerdo a lo publicado en Italia, habría pedido su cesión hasta final de temporada, ofreciendo la posibilidad de hacerse cargo de la mitad de su salario hasta junio y, según su rendimiento, estudiar entonces un posible fichaje definitivo.

‘SuperMario’ ha mutado una vez más en ‘Locotelli’ y el aviso de Roberto Mancini (“puede echar a perder su carrera como hizo Adriano”) ha encendido todas las alarmas en Anfield, donde el supuesto sucesor de Luis Suárez se ha convertido en un auténtico problema para un Liverpool desesperado.

Hace 277 días que Balotelli no celebra, aunque sea a su manera, un gol en la Liga. Desde aquella diana frente al Livorno acumula 1025 minutos a cero, 266 con el Milan y 759 con el Liverpool, en la que ya es la peor racha de su carrera profesional.

Si el diez de enero, en Sunderland, apenas disputó los últimos 24 minutos de partido (tras jugar solamente 8 frente al Swansea el 29 de diciembre), ayer Rodgers pareció publicitar su condena, cuando por segundo partido consecutivo le dejó fuera de la convocatoria. Ni en Birmingham ante el Aston Villa el sábado ni en Anfield Road contra el Chelsea ayer en League Cup hubo rastro del italiano, cuyo nuevo fracaso ya es una obviedad.

Un gol frente a Inglaterra en el Mundial, otro ante el Ludogorets en la Champions y uno último al Swansea en la League Cup es su rendimiento realizador en estos últimos nueve meses. Pero en Liga, desde que abrió la victoria del Milan frente al Livorno Balotelli se ha quedado seco. Y no es extraño que el Liverpool se haya hartado de él.

Falta por ver si este hartazgo desemboca en su retorno a Italia, en un nuevo capítulo de una carrera deportiva cada vez más decadente.