Un Barça sin brillo gana a la Real y pone un pie en la final de la Copa
El Barça recuperó el aliento en la Copa después del batacazo sufrido el pasado fin de semana ante el Valencia (2-3). El equipo necesitaba un consuelo después haber perdido el liderato liguero, y lo encontró en el torneo del KO ante un rival que no puso las cosas fáciles. Los de Martino, de todas formas, continuaron mostrando ante la Real Sociedad muchas de las lagunas que les han hecho más vulnerables en este 2014: la fragilidad defensiva -Vela y Griezmann dieron muchos problemas a Piqué y Mascherano- y una falta de puntería alarmante en ataque. Decir que los azulgranas pudieron llegar al descanso con un 5-2 a su favor no es exagerar. Pero tanto y tanto perdonaron, tantas ocasiones fallaron, que a duras penas se fueron al vestuario con el 1-0 de Busquets... y gracias. PINTO SE REIVINDICA Los donostiarras dejaron su tarjeta de presentación nada más pisar el césped. A los dos minutos, el rapidísimo Vela dejó en evidencia a la descolocada zaga local obligando a lucirse a Pinto con un trallazo desde la frontal. El veterano meta gaditano, que acaba contrato en junio, volvió a hacer méritos para renovar. Su actuación resultó clave, pues poco antes del descanso, y con el 0-0 en el marcador, volvió a ser decisivo desbaratando un mano a mano con Vela, después de que el mexicano se fuera de nuevo por velocidad de Mascherano y Piqué. Una acción en la que el argentino, por cierto, estuvo a punto de provocar penalti agarrando del brazo a su rival (42"). PEDRO Y ALEXIS, CON EL PUNTO DE MIRA DESVIADO El Barça sufrió por su debilidad atrás, su falta de orden, y por encadenar de forma infructuosa una ocasión tras otra en el área donostiarra. La falta de puntería de los catalanes salvó a la Real de una goleada de escándalo. Así, en menos de un minuto, el que va del 11" al 12", los azulgranas fallaron dos goles cantados: primero fue Pedro quien, solo en el segundo palo, obligó a lucirse a Zubikarai tras un centro de Alves. Y, en la acción inmediatamente posterior, Alexis repitió la historia desaprovechando un balón suelto tras otro rechace del meta vasco. MESSI, APAGADO Ubicado entre líneas, Messi abrió muchos espacios a sus compañeros. Y, aunque menos activo y más fallón de lo habitual, cada aparición suya creó el pánico en la retaguardia donostiarra. Leo perdonó lo que no suele perdonar en el 25", cuando desperdició un doble remate totalmente solo ante Zubikarai. Y, en el 38", estrelló un impecable lanzamiento de falta en el larguero. Poco más. El "10" estuvo lejos de su mejor versión y no se le vio cómodo en el partido. BUSQUETS ACABA CON LA INCERTIDUMBRE La Real aguantó el tipo hasta que, a dos minutos del descanso, Busquets logró el 1-0. El "16" azulgrana envió a la red un balón suelto al borde del área pequeña tras un centro de Pedro desde la izquierda a la salida de un córner (43"). Nada más lograr el tanto, y antes de que se sacara de centro, el árbitro González González expulsó a Íñigo por protestar. UN AUTOGOL CÓMICO Los donostiarras jugaron, por tanto, toda la reanudación con uno menos. Y eso les obligó a arriesgar menos y a reducir drásticamente sus incursiones ofensivas. Al Barça le costó lo suyo ampliar su corta renta. Y lo logró de rebote, en una acción llena de infortunio para los de Arrasate. El 2-0 fue un gol cómico. Alexis recibió un buen pase en profundidad de Cesc y, tras plantarse en la frontal, envió un trallazo al poste. El balón cayó a pies de Elustondo que, en su desesperado rechace, disparó alocadamente contra el cuerpo de Zubikarai. Y el meta lo acabó introduciendo involuntariamente en propia portería. A pesar de esta -para él desafortunada- carambola, el portero de la Real fue, de largo, el mejor de su equipo. Y lo mantuvo con vida en el torneo desbaratando varias ocasiones más, sobre todo una ante Messi en el 84". Pedro, Alexis, Iniesta -que entró en la reanudación- y compañía tuvieron una vez tras otra el punto de mira estropeado. Y el Barça no acabó de cerrar la eliminatoria, que deberá sentenciar el próximo miércoles en Anoeta. Texto: Sport.es/Barcelona