Besos apasionados en el Día Internacional del Beso
Maradona, Caniggia, Rakitic, Rooney, Scholes, Verón y otros
Un beso es una muestra de cariño que no está, necesariamente, reservada para una pareja. Puede ser de amistad, familiar y hasta también de felicidad por un logro deportivo. Revivamos algunos de los besos más candentes en el mundo del fútbol en el Día Internacional del Beso.
El 'beso del alma' entre Caniggia y Maradona
Famoso fue y es el beso entre Maradona y Claudio Caniggia en un Boca-River en La Bombonera. Aquel 'Beso del alma', como lo bautizó la revista El Gráfico, data del 14 de julio de 1996, cuando los 'xeneize' derrotaron al flamante campeónd e la Libertadores por 4-1. Tras el 1-0 de Basualdo, el 'Pelusa' y el 'Pájaro' danzaron de felicidad y se dieron un pico... lo que provocó "asco" en Mariana Nanis, esposa de Caniggia.
Koeman y Stoichkov entre copas
Una de los besos más conocidos del fútbol español lo protagonizaron Koeman y Stoichkov en la celebración de la Liga de 1993, la tercera del holandés Johan Cruyff como entrenador. Los dos futbolistas del Barcelona, en un aparente estado de embriaguez, se dieron un sorprendente beso en la pista de una popular discoteca de la Ciudad Condal. Nunca antes se había visto tanta pasión en nuestro país entre dos compañeros de vestuario.
Neville, Scholes y el derbi de Manchester
El 'Colorado' Scholes se abrazó con otro ídolo de Old Trafford, Gary Neville, y al estilo Maradona-Caniggia cerraron el festejo con un apasionado beso en la boca, tras el agónico triunfo del Manchester United ante el Manchester City.
"Tras dos semanas difíciles, Scholes nos ha dado este gol y nos mantiene con vida", comentó Neville. "Ha sido fantástico. Tiene mucho talento, ha estado magnífico", celebró por su parte Alex Ferguson, que calificó al goleador como "el hombre del partido", pero no le dio ningún besito
Rakitic y Carrico en la Final de Turín
La instantánea del beso entre la estrella del Sevilla en aquel entonces, Ivan Rakitic, y su compañero de filas, Daniel Carriço, tras ganar la Europa League todavía permanece en la retina de esos millones de telespectadores que vibraron con la victoria del club hispalense en Turín.
El mediocentro portugués, muy dado a dar besos en la cara a sus compañeros, se dejó llevar por la euforia y besó a su amigo en los labios para sorpresa del propio Rakitic. "Me iba a besar normal en la mejilla como hace siempre, pero me lo dio mal. ¿Qué hago? ¿Lo mato? Lo puedo matar, pero lo necesitamos", aseguró el MVP de la final europea antes de poner rumbo a Sevilla.
En el fútbol de Honduras también hubo romance
Brayan Beckeles y Orlin Peralta, jugadores hondureños militaban en ese entonces en el Vida de La Ceiba. El jugador de la Selección de Honduras aclaró en aquella ocasión que nunca le dio un beso a Peralta. “No me di ningún beso con Orlin, pero la gente puede pensar lo que quiera. Mis compañeros y yo estamos seguros de que somos hombres. En la cámara se mira así, pero para nada, no es un beso. Tengo novia y cuando le comenté sólo se echó a reír. Miré por Internet y sí parece un beso, pero nada que ver”, dijo.
Rooney Radzinski cuando militaban en el Everton
Wayne Rooney y Tomasz Radzinski. Sucedió cuando el jugador del Manchester United jugaba para el Everton. Los "Toffess" perdían ante el Arsenal y Radzinski anotó el empate; Rooney agarró de la cabeza a su compañero y lo besó felicitándolo por la notación.
La 'brujita' Verón en la selección
Otro díscolo jugador argentino también celebró con un beso a un compañero un triunfo de la albiceleste. Se trató de 'la bruja Verón' que besó apasionadamente al ex jugador del Zaragoza y del Valencia, Kily González. También en la Premier League se han vivido candentes momentos protagonizados entre futbolistas. Fue el caso de los jugadores del Manchester United, Paul Scholes y Gary Neville, que no ocultaron su cariño ante su público tras ganar el derbi al Manchester City.
Paul Gascoigne y Ally McCoist Los jugadores del Rangers de Esocia intentaban defender una jugada que hacía el Inverness. McCoist sufrió un golpe que le romió el labio, Paul se fue sobre él para besarlo y así pedirle disculpas de manera apasionada.