Brasil corre para salvar sede mundialista atrasada
Autoridades brasileñas ponen el pie en el acelerador para completar la Arena da Baixada de Curitiba, el más atrasado de los 12 estadios sede del Mundial de 2014, ante el riesgo de que quede fuera del torneo. El ministro de Deporte, Aldo Rebelo, dijo el martes que conversó del tema largamente con el alcalde de Curitiba, Gustavo Fruet, y con el gobernador del estado de Paraná, Beto Richa, para adoptar un compromiso de apoyo para que el recinto esté listo a tiempo para el Mundial, que comienza en junio. Dicho estadio está previsto como sede de los partidos Irán-Nigeria, Honduras-Ecuador, Australia-España y Argelia-Rusia en la primera ronda del Mundial, entre el 16 y 26 de junio. "Vamos a hacer todo lo posible para que Paraná no se quede fuera del Mundial", expresó Rebelo a periodistas después de un encuentro en la presidencia de Brasil para discutir los preparativos de otro gran evento que el país realizará, los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro. Sus comentarios se produjeron en momentos que el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, llegaba a Curitiba para inspeccionar las obras del estadio, que pertenece al club Atlético Paranaense, donde mostró seria preocupación con la situación del recinto. "El estadio no sólo está muy atrasado, sino que escapa de cualquier cronograma adecuado de entrega", manifestó Valcke a periodistas tras ver el recinto, que tiene 88% de los trabajos concluidos pero que avanzó poco en los últimos meses por una huelga de obreros y las fuertes lluvias en la región del sur de Brasil. Valcke agregó que "hasta el 18 de febrero ellos (autoridades locales) tendrán que decidir. A partir de hoy (martes) y hasta esa fecha es necesario que se hagan las obras que nos permitan confiar que es posible realizar el Mundial aquí. A como está hoy, es un peligro". "Todos los involucrados coincidieron: la confirmación de Curitiba como ciudad sede será el 18 de febrero. Un plan del gobierno (estatal) y de Curitiba debe acelerar el proceso para tener el estadio listo para el Mundial. Ahora la bola está en manos de Curitiba y del gobierno para ejecutar las medidas", sostuvo Valcke. Tales medidas incluirían un aumento en el número de trabajadores en la construcción del estadio así como presencia de obreros en dos o tres turnos de trabajo. El 18 de febrero se realizará un seminario técnico de la FIFA, con participación de los entrenadores de selecciones clasificadas al Mundial, por lo que esa fecha fue marcada por Valcke como referencia para decidir la suerte del estadio de Curitiba. El Arena da Baixada es uno de los seis estadios mundialistas que no pudieron cumplir el plazo de conclusión hasta finales de diciembre, establecido por la FIFA. Uno de ellos, el Arena das Dunas en la ciudad nordestina de Natal, será inaugurado el miércoles. De las sedes, el estadio de Curitiba parecía ser el menos problemático por tratarse de una estructura existente que necesitaba pocos trabajos para adaptarlo a las exigencias de un torneo como el Mundial, pero en la recta final de los preparativos mundialistas, se convirtió en un dolor de cabeza para los organizadores por sus repetidos atrasos.