Costa de Marfil decepciona y empata ante Guinea Conakry

Costa de Marfil decepcionó en su debut en esta Copa de África y no pudo pasar del empate ante Guinea Conakry. Yattara adelantó a los guineanos en el 36' y Doumbia salvó los muebles de los marfileños con su gol en el 71'. Los Elefantes jugaron con uno menos desde el 57' por la inocente expulsión de Gervinho, que le propinó un manotazo a Keita delante del árbitro.

Costa de Marfil comenzó el encuentro relajada, sin demasiada intensidad, como si esperase que la calidad de sus jugadores de arriba decantara el partido sin forzar demasiado. Resulta difícil encontrar un ataque con mayor calidad en esta Copa de África que el que forman Yaya Touré, Kalou, Gervinho y Wilfried Bony, pero la defensa de Guinea Conakry, liderada por Florentin Pogba (hermano de Paul, jugador de la Juventus), no encontraba demasiados problemas para neutralizar los ataques marfileños, que resultaban casi siempre demasiado lentos y previsibles. Sólo Gervinho, muy participativo y desequilibrante desde el inicio, ofrecía algo diferente. Precisamente de las botas del extremo del Roma nació la mejor ocasión de Costa de Marfil en la primera mitad, pero su disparo se estrelló en el larguero.

Guinea Conakry comenzó a sentirse cómoda. Sin arriesgar, se dedicó a buscar salidas por banda o balones largos, evitando pérdidas de balón en lugares comprometidos que pudieran descolocar su planteamiento defensivo y esperando forzar algún error en el punto débil de Costa de Marfil: la zaga. El error llegó en el 36’ y fue de bulto. Aurier quiso controlar dentro del área un centro sin aparente peligro y dejó el balón suelto para que Yattara conectase una volea imparable. Guinea Conakry se ponía por delante en su primera llegada a la portería rival.

La segunda mitad se presentaba como un asedio constante de Los Elefantes, pero en el 57’ un desafortunado incidente cambió el rumbo del choque. Gervinho, el mejor de los marfileños hasta ese instante, agredió a Keita. El colegiado lo vio y le mostró la roja directa, a pesar de los desesperados gestos del futbolista del Roma, que se lamentó con rabia en el suelo, consciente de que la acción de pardillo que acababa de cometer le puede costar una sanción de varios partidos. A Costa de Marfil le costó reponerse del duro golpe y Guinea Conakry tuvo varias oportunidades para sentenciar el encuentro. Pero perdonó y, a pesar de la inferioridad numérica, la calidad de los marfileños terminó por imponerse. Una combinación entre Bony y Doumbia, que había salido en la segunda mitad, terminó con una gran definición del delantero del CSKA, que igualó el encuentro.

Este empate compromete la clasificación de Costa de Marfil, una de las grandes favoritas del torneo, ya que tendrá que medirse a Camerún y Mali en sus dos próximos encuentros.