Costa de Marfil espera un milagro contra Corea del Norte

Costa de Marfil necesita uno de los más improbables resultados en la historia de la Copa del Mundo para prolongar su permanencia en Sudáfrica. Los marfileños conservan remotas probabilidades matemáticas para pasar a los octavos de final. El equipo de Sven-Goran Eriksson tiene que vencer el viernes a la ya eliminada Corea del Norte en Nelspruit la última fecha del Grupo G. Esa es la parte fácil. Al mismo tiempo, Portugal tiene que perder contra Brasil en Durban, algo que no es imposible. Lo que es casi inconcebible es que en los dos partidos se pueda zanjar la diferencia de nueve goles que separan a Costa de Marfil de Portugal. "Hay un partido pendiente y nos debemos a nosotros mismos una victoria y esperar que los eventos se desarrollen a nuestro favor", dijo el defensa Guy Demel, insistiendo en que los "Elefantes" conservan esperanza de un resultado increíble. "Esto no ha terminado". La historia del Mundial no está a favor de Costa de Marfil. Que Portugal pierda con un gol del pentacampeón Brasil requeriría que los marfileños ganen por lo menos con ocho goles y en los 80 años de historia del torneo sólo han existido seis partidos con un marcador de 8-0 o más abultado. Corea del Norte ha sido herida por la derrota de 7-0 con Portugal, y está ansiosa de reponerse de ese humillante resultado contra Costa de Marfil. "Tácticamente hablando nos desmoronamos", dijo el entrenador de Corea del Norte Kim Jung Hun, quien tomó la responsabilidad por el cambio en la formación de su plantel al medio tiempo que condujo a seis goles en el complemente frente a los portugueses. "Creo que ellos (los jugadores) van a enfocarse en el encuentro siguiente", dijo Kim. "Nos queda uno. Vamos a reforzar nuestras habilidades mentales y trabajar verdaderamente bien". El mediocampista An Yong Hak dijo que el espíritu en el vestuario "no era bueno" después del partido contra Portugal, que fue el primer choque de Corea del Norte en ser transmitido en vivo y en el horario estelar en la televisión estatal del aislado país. Y dijo que el encuentro contra Costa de Marfil es la oportunidad de recuperar el orgullo perdido en su regreso al Mundial después de 44 años. "Cometimos un montón de errores que nos llevaron a comernos demasiados goles", dijo sobre la paliza de Portugal, "pero vamos a hacer nuestro máximo esfuerzo hasta el final y hacer lo mejor posible en el juego final". Corea del Norte mostró en su juego inicial, una derrota 2-1 ante Brasil, que puede competir de tú a tú con los grandes. Costa de Marfil necesitará ahora ser casi impecable contra los norcoreanos si quiere ganar con el abultado marcador requerido y tendrá que hacer goles pese a las dudas sobre la condición física de su mayor amenaza ofensiva, el capitán y goleador Didier Drogba.