CR7 pasará una prueba para ver si puede jugar hoy
Cuando Cristiano apareció ayer por el césped de Valdebebas todos las cámaras se centraron en él. Había muchas dudas sobre su estado físico después de que se retirara con molestias en el bíceps femoral de su pierna izquierda en el descanso de la ida de la Supercopa. Poco a poco esas dudas se fueron disipando. Cristiano estaba sonriente, muy bromista, y se incorporó al trabajo con el grupo sin problemas, como si nada le sucediera, mientras hacía malabarismos con el balón. En esta especie de escenografía sobre su estado, Ancelotti puso el colofón. Se acercó a él y le preguntó. El portugués mostró la parte de atrás del muslo afectado, la señaló e hizo un gesto de despreocupación. Y luego completó la sesión sin problema alguno. Sin embargo, su concurso en el partido de vuelta de hoy no está asegurado. Según ha podido saber AS, el futbolista sintió leves molestias durante el transcurso del entrenamiento. Cristiano quiere jugar (y más aún con la posibilidad del Sextete abierta). Es un atleta que cuida a la perfección su cuerpo (que es una máquina perfectamente engrasada) y sabe medir incluso el punto donde corre riesgo de romperse. Hoy por la mañana pasará una prueba y tomará una decisión junto a los médicos del club y Ancelotti, que ayer aseguró que su problema ya estaba solucionado. La lesión está relacionada con su dolencia en el tendón rotuliano que arrastra en esa pierna desde el final de la pasada temporada. Es algo parecido a lo que le ocurrió antes de la vuelta de los cuartos de la Champions en Dortmund, cuando la descompensación en la carga de trabajo de una pierna con respecto a la otra le causó un reflejo en forma de lesión en el bíceps femoral (aunque en aquella ocasión ya renqueaba desde la eliminatoria ante el Schalke).