Dzeko, Begovic, Shaqiri y Lovren fueron niños refugiados
También lo fue Benteke, nacido en el Congo, quien emigró a Bélgica.
Cuatro historias de futbolistas que tuvieron que abandonar sus países natales por problemas con la guerra, por lo que se convirtieron en refugiados.
El mundo está conmocionado en los últimos días con los miles de refugiados de Siria que están intentado entrar en Europa para huir del conflicto bélico que se desarrolla en el país árabe. El fútbol no estuvo ajeno a estos sucesos y clubes como Bayern Munich y Real Madrid anunciaron que donarán importantes sumas de dinero para ayudar.
Sin embargo, algunos de los futbolistas más importantes del momento saben de primera mano lo que es sufrir una guerra de cerca y tener que abandonar su país natal para salvar su vida.
Xherdan Shaquiri nació en 1991 en Kosovo, en el seno de una familia de origen albanés y se mudó a Suiza con sus pades y sus hermanos huyendo de la desintegración de Yugoslavia. "Recuerdo bien el día que empecé en el Basilea. Yo lloraba y no quería ir pero mi madre me convenció y desde entonces me acompañana a los entrenamientos en autobús", recordó.
Bosnia Herzegovina fue el país más golpeado en la guerra de Yugoslavia. Edin Dzeko tuvo que sobrevivir en Sarajevo como muchos de sus compañeros de selección. "Recuerdo que de pequeño lloraba mucho porque en cualquier momento podías recibir un disparo. Mi madre me salvó un día la vida cuando no me permitió salir a jugar al fútbol. Minutos después cayó una bomba en el campo y muchos de mis amigos murieron", contó.
Dzeko tuvo que perfeccionar su fútbol en calles en ruinas, pero consiguió llegar a lo más alto jugando en equipos como Wolfsburgo, Manchester City o ahora en la Roma.
Asmir Begovic sí pasó su infancia lejos de su Bosnia natal. El actual portero de Chelsea, y que ya pasó por varios equipos de la Premier League, se marchó con su familia a Alemania y después a Canadá, donde jugó con algunas de las selección juveniles.
"Yo sólo era un niño pero sé que muchos pueblos de mi país fueron bombardeados y la gente tenía que esconderse bajo tierra", rememoró el año pasado el portero en una entrevista al Brittish Indpendente.
De Bosnia también tuvo que huir el jugador del Liverpool Dejan Lovren. El futbolista y su familia se macharon a Alemania durante el conflicto pero tuvieron que regresar porque no tenían los papeles en regla.
"Nos fuimos por el bien de nuestra seguridad pero un día nos dijeron que nos teníamos que ir porque no teníamos los documentos apropiados. Fue difícil hacer nuevos amigos en una nueva escuela. Mi padre no encontratraba trabajo y mi madre cobrabra el sueldo mínimo", relató.
Texto de Goal.com