EI castigó con latigazos a quienes vieron el Clásico

Los habitantes de Mosul, la segunda ciudad de Irak, vivieron el clásico de una manera muy distinta a la de cualquier otro telespectador por culpa de los dirigentes del Estado Islámico, que vetaron el partido y amenazaron a aquellas personas que se dispusieran a verlo con 80 latigazos.

El Estado Islámico, en su desajustada interpretación de la ley islámica, argumentó que el fútbol es un producto occidental, por lo que su visionado está estrictamente prohibido. Durante todo el día, los imanes de las mezquitas de la ciudad iraquí difundieron la prohibición de ver el FC Barcelona - Madrid y advirtieron a los propietarios de restaurantes y cafeterías que no retransmitieran el partido y que quien violara la orden sería duramente castigado.

No es la primera ocasión que los dirigentes del Estado Islámico realizan acciones repulsivas y extremadamente graves, ya que el pasado mes de enero asesinaron a 13 niños que vieron por televisión el partido de la Copa de Asia entre Irak y Jordania, realizando la misma disparatada interpretación del islam.

Desde su presencia en la ciudad, la organización yihadista ha convertido Mosul en un contínuo escenario de lapidaciones, ejecuciones y maltratos de todo tipo.