El grande del fútbol "Panzer" es aclamado después de 18 años

Este 6 de mayo, se cumple un nuevo aniversario, el décimoctavo, del fallecimiento en accidente de tráfico del delantero panameño Rommel Fernández, mítica figura del tinerfeñismo y que falleció trágicamente en accidente de tráfico en Albacete. Un jugador que está en la historia del club y que contribuyó al segundo ascenso a Primera División y dió comienzo a la época más dorada del fútbol tinerfeño. Dieciocho años en los que al silencio y olvido institucional de los tres clubes españoles en los que militó el malogrado delantero, Tenerife, Valencia y Albacete, que olvidaron pronto las promesas de celebración de un partido amistoso de homenaje, se contrapone el recuerdo, imborrable, entre los aficionados. Es en estas aficiones, especialmente en la del Tenerife y Albacete, donde la huella del panameño ha permanecido presente y año tras año han peregrinado hasta la carretera donde tuvo lugar el luctuoso accidente, para honrar la memoria del "Panzer" con una pequeña ofrenda de flores y la oración de una emotiva plegaria. Además es en Albacete, último destino del malogrado futbolista, donde una peña del club de Segunda División, la "Curva Rommel", ha protagonizado, todas las acciones de recuerdo y homenaje al gran atacante panameño junto al Estadio Heliodoro que siempre le recuerda. Rommel falleció la tarde de un jueves, 6 de mayo de 1993, cuando acompañado por su primo Ronny Rojo regresaba de la cercana localidad de Tinajeros, donde había acudido a comer junto al resto de jugadores del Albacete. El Toyota Celica que conducía Rommel se salió de la estrecha carretera y se estrelló con uno de los árboles que bordeaban ambos lados de la carretera. El golpe que sufrió en su cabeza fue fatídico. La noticia del fallecimiento del futbolista convulsionó tanto a la capital albaceteña, en la que terminó sus días, como a todas las poblaciones por las que pasó, donde dejó una enorme huella, tanto por su calidad futbolística como humana. Para el Albacete Balompié, equipo humilde entonces en Primera División, fue un duro golpe y todo el fútbol español se solidarizó con él y de una u otra manera asistió al funeral, que registró un seguimiento multitudinario. Rommel Fernández, cuyos restos descansan en el cementerio "Manuel Amador Guerrero, de la capital de Panamá, fue el primer ganador del Trofeo EFE que se entrega a la conclusión de cada temporada al mejor jugador latinoamericano de la liga española. Un estadio y una escuela de fútbol llevan su nombre. En Tenerife, en el municipio sureño de Santiago del Teide, existía una escuela de fútbol base fundada días después de su trágica muerte, que llevaba su nombre, hasta que desde el Ayuntamiento se decidió eliminar el nombre del "panzer" hace unos años, porque "no era suficientemente conocido y no le daba promoción a la misma," según argumentaron en su momento.