Informe de JAMA confirma incumplimiento de FIFA en el protocolo de conmoción cerebral durante el Mundial de Rusia 2018
Hace dos años, una investigación de la revista médica JAMA (Journal of the American Medical Association) sobre los eventos de conmoción cerebral ocurridos durante el Mundial de 2014 sacó a relucir que la FIFA no cumplió las guías de manejo cuando se registraron estos incidentes en el campo de juego. En respuesta, el máximo regente del fútbol internacional realizó cambios en su protocolo para Rusia 2018 buscando cumplir con la seguridad de los jugadores después de un choque o conmoción cerebral. No obstante, un nuevo informe de JAMA ha vuelto a dejar mal parada a la institución presidida por Gianni Infantino.
En 2006, el portero Peter Cech estuvo inhabilitado por 3 meses tras recibir un rodillazo en la cabeza. Más recientemente, en 2017, el jugador del Hull City, Ryan Mason, sufrió una fractura de cerebro al chocar violentamente con Gary Cahill, del Chelsea, herida que lo obligó a retirarse del fútbol. Estos casos recuerdan lo importante de seguir un protocolo de evaluación adecuada para preservar la vida de los futbolistas cuando se presentan casos de conmoción cerebral.
Después de las discusiones sobre el mal cumplimiento de esta política en la Copa Mundial 2014, el Comité Médico de la FIFA realizó 3 cambios en su protocolo de conmoción cerebral:
- El árbitro podrá detener el partido durante 3 minutos para permitir que un médico del equipo realice una evaluación en el campo.
- Un segundo médico del equipo podrá acceder a las repeticiones de video del partido para tomar una mejor decisión sobre la situación.
- El jugador lesionado podrá continuar jugando, solo si consigue la autorización médica.
RESULTADOS DE RUSIA 2018
Durante los 64 partidos que se jugaron en el Mundial de Rusia 2018, 95 jugadores tuvieron 115 HCE (Evento por Choque de Cabeza, por sus siglas en inglés). De estos, 90 jugadores mostraron 2 o más signos de conmoción cerebral.
Con respecto al procedimiento que se siguió, 33 jugadores fueron examinados por personal de atención médica por un tiempo promedio de 53 segundos, otros 39 fueron evaluados por el árbitro (tomándose un tiempo promedio de 14 segundos) y 18 fueron atendidos por otro compañero o simplemente no fueron evaluados.
FIFA VOLVIÓ A INCUMPLIR CON EL PROTOCOLO
Durante la Copa Mundial 2018, el protocolo de conmoción cerebral de la FIFA no se siguió en al menos el 63% de los Eventos por Choque de Cabeza que resultaron en 2 o más signos de conmoción cerebral, una tasa ligeramente más alta pero similar a la de la Copa del Mundo 2014.
Las evaluaciones de los jugadores en el campo fueron, en promedio, de menos de 1 minuto y no se estandarizaron. Esto hace ver que los cambios en la política de conmoción cerebral de la FIFA no condujeron a una mejor gestión de estos incidentes en el campo, y su ausencia ha hecho que estos cambios en la política sean ineficaces.
Controvertido fue el caso del defensa belga del Tottenham, Jan Vertonghen, que tras sufrir un golpe fortuito en la cabeza en la semifinal de la Liga de Campeones contra el Ajax, regresó al campo luego de ser atendido por los servicios médicos de su equipo. O el fuerte choque de cabezas entre Christian "El Chaco" Giménez y el panameño Harold Cummings que terminó con el mexicano por los suelos y con una herida profunda en la parte frontal de la cabeza. Sin embargo, el jugador del "Tri" también regresó a la cancha tras ponerse un vendaje en la cabeza.
CONCLUSIONES
Los protocolos de evaluación de conmociones cerebrales y su implementación por parte de los grandes órganos rectores deportivos pueden tener efectos generalizados en el arbitraje, el entrenamiento y el juego de los atletas de todo el mundo. Su manejo en el fútbol internacional demuestra que queda mucho trabajo por hacer.