Mayo podría ser la solución de consenso para Qatar 2022

La dirección del organismo se reúne hoy en Zúrich con tensiones por culpa del Mundial de Qatar. Blatter quiere que se juegue entre noviembre y enero, pero a la vez ha prometido al presidente del COI, Thomas Bach, que el Mundial de 2022 no coincidirá con los Juegos Olímpicos de Invierno. El presidente de la UEFA se niega. Platini defiende la postura de los clubes europeos (ECA), que se oponen a parar las grandes ligas, la Champions y la Europa League para que se dispute el Mundial en enero. La decisión de Europa pesa: aporta el 75 por ciento de los futbolistas que juegan un Mundial. La semana está siendo especialmente crítica para Qatar 2022. Uno de los miembros más influyentes de la FIFA, el expresidente de la Federación de Alemania (DFB), Theo Zwanziger, se descolgó el lunes con unas declaraciones explosivas en Sport Bild: “Personalmente creo que el Mundial de fútbol de 2022 no tendrá lugar al final en Qatar”, aseguró Zwanziger, que justificó la opinión mencionando las elevadas temperaturas que se registran en el país árabe en el verano y a los elevados riesgos para la salud que eso implica. “Los médicos dicen —y eso lo he incluido en el acta— que no pueden asegurar que se pueda celebrar un Mundial bajo esas condiciones en verano”, remató Zwanziger. Estas salvedades ya figuraban en el informe que recibieron los miembros de la FIFA, que aún así eligieron la sede de Qatar. Asumido. Blatter lo reconoció en una entrevista con este periódico en marzo de 2013: “Había informes técnicos de la FIFA que alertaban de forma clara sobre las dificultades de jugar allí por dos razones: el clima y el tamaño del país”. Qatar, que está construyendo cinco de los doce estadios que inaugurará durante el Mundial, es del tamaño de Murcia, y las temperaturas en junio y julio superan los cuarenta grados. A las críticas de Zwanziger (DFB) respondió con dureza la máxima autoridad qatarí del Mundial, Hassan Al Thawadi: “Jugar en verano en Qatar es posible porque tenemos los recursos y la tecnología para refrigerar los estadios. Si la FIFA quiere mover las fechas estamos dispuestos a negociar”, dijo el jeque en Die Welt. Una solución de consenso podría ser disputar el Mundial en mayo. Las temperaturas, aunque altas, son más suaves. Entre 25 y 35 grados. Como en Manaos (Brasil 2014). Qatar está de acuerdo, la UEFA y la ECA también y Blatter no tiene mejor alternativa.