Messi vuelve con doblete en Copa del Rey
Lionel Messi jugó su primer partido luego de casi dos meses de inactividad por lesión, y lo celebró anotando dos goles en la paliza de 4-0 que el Barcelona le propinó el miércoles al Getafe en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Aunque Cesc Fábregas anotó también un par de goles, fue la entrada de Messi como sustituto a los 64 minutos la chispa que encendió el ambiente en el Camp Nou, donde el graderío lució semivacío. El astro argentino retribuyó las ovaciones y dejó claro quién es el mejor artillero del Barsa, sin mostrar rasgo alguno de rigidez tras el desgarro que sufrió en el bíceps femoral izquierdo. "Me sentí bien en el entrenamiento, y aunque me revisaron con cuidado, cuando entrás a la cancha es totalmente distinto", dijo Messi. "Me sentí bien en lo físico, no sentí molestia en el músculo". Messi reconoció que jugó lesionado, lo que derivó en su ausencia de 59 días, al agravarse los problemas. "Pero logré pasar por todo esto y ahora estoy motivado para que éste sea un gran año", comentó. Cuando estaban prácticamente cumplidos los 90 minutos, Messi envió a las redes un balón servido por Martín Montoya. Todavía se dio tiempo en los descuentos para hacer una de sus típicas incursiones entre los zagueros rivales, antes de definir con un tiro elevado. "La carrera de Leo es de guion cinematográfico; lo de hoy es una secuencia de ello", opinó el técnico argentino del Barsa Gerardo "Tata" Martino. "Cuando uno piensa que no está bien, que vuelve de una lesión, agarra eso en dos minutos". El conjunto catalán jugó sin su delantero brasileño Neymar, aquejado por una infección estomacal. Pero la goleada le ha garantizado prácticamente al Barsa el boleto a la siguiente fase. Pedro Rodríguez encontró desmarcado a Fábregas dentro del área y le envió un centro para que abriera el marcador con un cabezazo a los nueve minutos. El propio Fábregas aumentó desde el punto penal frente a 39.299 espectadores en un estadio que tiene capacidad para 100.000. En tanto el Betis, colista en la liga, pareció un equipo distinto en la Copa del Rey, al imponerse 1-0 al Athletic de Bilbao. Rubén Castro anotó al rematar con la testa un largo centro de Juanfran Moreno a segundo poste, a los 42 minutos del encuentro realizado en el Estadio Benito Villamarín. Cedric Mabwati y Joan Verdú estuvieron cerca de ampliar la cuenta por el conjunto sevillano, que controló la primera mitad antes de que el Athletic mejorara. Kike Sola tuvo las mejores oportunidades de los visitantes, en el partido que marcó su regreso tras una lesión. Estrelló un tiro en un poste, que pudo haber significado el empate a los 90 minutos. Por su parte, Dani Pacheco anotó el tanto para que el Alcorcón de la segunda división continuara su buena marcha en la copa, al imponerse 1-0 al Espanyol, también en un encuentro de ida. Además, Racing de Santander igualó 1-1 ante el Almería, en un duelo tenso, marcado por las protestas de los jugadores y por la invasión de aficionados al palco de un directivo. La decadencia del Racing lo ha llevado hasta la tercera división luego de descender de la máxima categoría hace dos campañas. Hubo hostilidad en los 1.500 espectadores reunidos en El Sardinero desde el saque inicial, cuando los jugadores se mantuvieron inmóviles durante 20 segundos, en protesta por no recibir sus salarios de tres meses. Un grupo de espectadores trató de encarar al presidente del club Alfonso García y a otros dirigentes en el palco. Hubo después un altercado con la policía.