Más que nunca, México necesita ganarle a EEUU en el Azteca

NUEVA YORK (AP) —México ha sufrido numerosas derrotas en tiempos recientes contra Estados Unidos, pero nunca en el estadio Azteca del Distrito Federal. Se trata de una sana costumbre que por nada querrá perder al recibir el miércoles a su acérrimo rival en la CONCACAF. Un descalabro en la sexta fecha del hexagonal final rumbo a Sudáfrica 2010 podría complicar las aspiraciones de México de clasificarse a esa cita. La jornada también incluye la visita del líder Costa Rica a Honduras y la de El Salvador a Trinidad y Tobago. Costa Rica marca el paso con 12 puntos, perseguida por Estados Unidos (10), Honduras (7), México (6), El Salvador (5) y Trinidad y Tobago (2). Hoy por hoy, México no asoma en los puestos de clasificación directo y el cuarto sitio le valdría para disputar un repechaje contra el quinto de Sudamérica y ese no es un panorama que debe entusiasmar a los dirigidos por Javier Aguirre. Guillermo Ochoa, quien se perfila como el titular en el arco de México, destacó la trascendencia del nuevo capítulo de la rivalidad más intensa dentro de la CONCACAF. "Creo que la situación en este momento hace que el sabor sea distinto porque la gente está ilusionada y tenemos la oportunidad en nuestras manos de reivindicar lo que ha sucedido en las eliminatorias, de hacer bien las cosas y de ponernos en un lugar ya mundialista", señaló Ochoa. México no se puede dar el lujo de un tropiezo, ya que al mes siguiente le tocará visitar a Costa Rica, el actual líder de la tabla, en una ronda de las eliminatorias en las que aún no ha descifrado la manera de ganar fuera del Azteca. Como local, sin embargo, el "Tri" es otra historia al respaldarse de un estadio con un aforo de 114.000 aficionados, la altura de 2.240 metros sobre el nivel del mar, el calor y el esmog. "Lo difícil está en todo menos en lo futbolístico", comentó Landon Donovan, el delantero de Estados Unidos. "Sacan provecho de muchos factores ajenos, pero eso ya no nos sirve como excusa". El mejor resultado para Estados Unidos en el Azteca se remonta a 1997, un empate sin goles. Pero Donovan advirtió la igualdad no es el objetivo para un partido que se disputará en plena tarde y con el sol golpeando fuerte: "No vamos por un punto. Vamos por la victoria y a jugar como lo hemos venido haciendo". Los estadounidenses sacan pecho tras su notable segundo lugar en la Copa Confederaciones el pasado junio en Sudáfrica, donde cayeron 3-2 en la final ante Brasil. Fue un partido en el que se fueron al descanso con una ventaja de dos goles. También se dieron el gusto en ese torneo de eliminar en semifinales a España, que acababa de establecer un récord de 15 triunfos sucesivos. En una eliminatoria marcada por altibajos para México, la goleada 5-0 que le propinaron a Estados Unidos el mes pasado en la Copa de Oro les subió la moral por más que el adversario jugó con un equipo alterno. Fue el primer triunfo en un feudo estadounidense en la última década. "Hay que aprovechar los factores que tenemos a favor, jugar en el Azteca, jugar con nuestra gente, jugar a una hora en la que el calor pesa, jugar con la altura, recordar que tenemos 90 minutos para ganarlo ya sea 1-0 o 5-0", dijo Ochoa. El Honduras-Costa Rica también se las trae, luego que el técnico tico Rodrigo Kenton calentó al ambiente al decir que los hondureños les envidian. "En la cancha vamos a ver quién es el más fuerte de aquí. Ahí es donde se demuestran las cosas", le replicó el delantero hondureño Carlo Costly. El duelo en San Pedro Sula se disputará en medio de la tensa situación política que se vive en Honduras tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya, el pasado 28 de junio. Los ticos viajaron con algunos agentes no uniformados dispuestos por el gobierno con el fin de que puedan asesorar a los jugadores y cuerpo técnico en caso de algún problema. El Salvador y Trinidad se las verán en Puerto España y ambos tienen presente que una derrota comprometerá sus posibilidades. "Tenemos que ir a Trinidad con la idea y con la conciencia de que necesitamos un buen resultado para mantenernos vivos", dijo el técnico mexicano del equipo salvadoreño Carlos De los Cobos. "Vamos a jugar de visita contra un rival que se juega su última carta. Ellos van a atacar desde el inicio, se juegan todo y eso puede ser de provecho para nosotros. A este equipo México le ganó apenas 2-1 en el Azteca. No es un rival simple", añadió.