México visita a Estados Unidos al borde del abismo
Luis Fernando Tena, el entrenador de la selección que ganó la medalla de oro en el fútbol olímpico hace un año, ahora carga la responsabilidad de evitar que México no se pierda ir al Mundial de Brasil. Nombrado la madrugada del sábado tras el despido de José Manuel de la Torre, a raíz del mazazo dejado por la derrota en casa 2-1 ante Honduras, Tena enfrenta un bautismo de fuego: una visita el martes frente a su clásico rival Estados Unidos. Con escaso tiempo para hacer modificaciones drásticas, el nuevo técnico confía más en la casta de los jugadores para repuntar en un hexagonal de la CONCACAF que se ha convertido en un auténtico martirio para México. "El equipo no va a cambiar mucho, el rival es la diferencia y la cancha es distinta pero vamos a mantener la misma base y fundamentos", dijo Tena. Aparte de tratar de levantarse tras encajar apenas su segunda derrota como local en eliminatorias mundialistas, los antecedentes de México en Columbus son agoreros al encarar a un rival que tiene casi un pie adentro en el Mundial. El "Tri" mexicano ha perdido en sus tres visitas previas, sin siquiera anotar un gol en esos encuentros. A falta de tres fechas, incluyendo la del martes, México se encuentra en el cuarto puesto con ocho puntos, uno más que Panamá. Adelante suyo marchan Costa Rica (14), Estados Unidos (13) y Honduras (10). Al mundial van los tres primeros, mientras que el cuarto -en este momento México- jugará un repechaje ante Nueva Zelanda. "Tengo fe en estos jugadores. Los conozco a todos, sé que el equipo va a mejorar", sostuvo Tena. "Sé el compromiso y la unión que tienen y eso me hace pensar que haremos buen papel en Columbus, aunque resultados nadie puede garantizar". El volante de contención Gerardo Torrado será el gran ausente el martes por acumulación de tarjetas, y Jesús Zavala asoma como su reemplazo en el once titular. "Ahora mismo están totalmente contra la pared", resaltó Jurgen Klinsmann, el técnico alemán de Estados Unidos. Los estadounidenses también vienen de sufrir un tropiezo tras sucumbir de visita 3-1 ante Costa Rica. Pero de todas formas tienen casi asegurada su séptima clasificación consecutiva a un Mundial. Si no sacan boleto con una victoria ante México, podrían hacerlo en las dos últimas fechas, ante Panamá y Jamaica, los dos coleros. Pero los dueños de casa salieron de San José con cuatro bajas, tres por amonestaciones y una por lesión. El delantero Jozy Altidore y los defensas Geoff Cameron y Matt Besler no juegan por acumulación de tarjetas, mientras que el centrocampista Michael Bradley está descartado tras una lesión en el tobillo izquierdo. Klinsmann convocó de inmediato a los volantes José Torres, Joe Corona y Brad Davis, además del defensor Clarence Goodson. Torres y Corona juegan en clubes mexicanos, Tigres y Tijuana, respectivamente. "Así son las eliminatorias, de altibajos", comentó el mediocampista ofensivo Landon Donovan, goleador histórico de Estados Unidos. "Nunca será fácil, siempre complicados. Nos tenemos que recuperar física y mentalmente para ganarle a México". México precisa un triunfo como sea, de lo contrario sus aspiraciones mundialistas quedarán supeditadas al repechaje y no un pase directo. "Sabemos que Estados Unidos tiene jugadores suspendidos, otros en duda, pero con su plantel siempre será un equipo fuerte que hay que analizar y pensar en la mejor estrategia para ganarles", dijo Tena.