La perla del Atlético se marcha cedido al Villarreal

La llegada de Diego Ribas ha supuesto el empujón definitivo para que la gran joya de la cantera del Atlético, Óliver Torres, busque minutos lejos del Vicente Calderón. Será en el Villarreal, un equipo que se adapta al estilo del canterano así como al gusto por el buen fútbol de su entrenador, Marcelino García Toral. Óliver jugará cedido en el cuadro castellonense hasta el final de la temporada, con opción a que se pueda prorrogar una más si las tres partes están de acuerdo con ello. Atlético, Villarreal y el propio jugador han quedado emplazadas a hablar al final de temporada para estudiar cómo ha marchado el préstamo y si es viable seguir contando con él en El Madrigal. La cesión de José Sosa ya había supuesto que el extremeño bajase un escalón en la cadena de preferencias de un Diego Simeone que cada vez venía contando menos con el talentoso jugador canterano. Ahora, con la firma inminente de Diego Ribas, las opciones de Óliver de cara a la segunda parte de la temporada iban a ser más bien escasas. Máxime, teniendo en cuenta que aún le restan tres semanas de recuperación de la luxación de hombro que se produjo en el encuentro ante el Rayo Vallecano. Es evidente que Óliver necesitaba minutos y en el Atlético difícilmente los iba a tener. El anuncio de la cesión de Sosa ya supuso que el jugador pidiese que le permitiesen salir para poder jugar en otro club. Inicialmente Simeone se negó pero finalmente ha aceptado por el bien del jugador y una vez que cuenta en la plantilla con su gran petición: Diego Ribas. En la presente campaña, la aportación del mediapunta extremeño, de 19 años, se resume en 511 minutos a lo largo de 14 partidos (apenas 36 minutos de media), sólo seis como titular. En este tiempo también ha anotado un gol y ha dado una asistencia. Texto: Chema G. Fuente/Elmundodeportivo.com/Barcelona, España