Se revelan verdades ocultas sobre elección de Qat

La relación entre el FC Barcelona y Qatar, la cual finaliza dentro de dos años y que durante el próximo otoño puede anunciarse como finiquitado (no renovado), sigue provocando controversias de todo tipo en el entorno del club azulgrana, más aún tras conocerse hace pocas semanas que la directiva de Sandro Rosell, en el verano de 2010, rechazó hasta tres ofertas de otras empresas para convertirse en sponsor principal. El 13 de diciembre de 2010 el entonces presidente del Barcelona presentó en el Camp Nou un acuerdo con "Qatar Sports Investments" por el cual el club se aseguraba un ingreso anual de 30 millones de euros por mostrar en la camiseta el logotipo de "Qatar Foundation". Sin explicar que al cabo de un año la empresa matriz tenía la potestad de cambiar la marca (pasó a ser Qatar Airways), el vicepresidente Javier Faus argumentó el desplazamiento de Unicef en el "mal estado de la economía del club" con que se encontró la nueva directiva a su llegada. Sin embargo, ni Faus ni Rosell (ni Bartomeu después) hicieron ninguna mención a otras opciones que se hubieran manejado. En junio de 2010, cuando se llevó a cabo el traspaso de poderes entre la última junta de Joan Laporta y la entrante de Sandro Rosell, los ejecutivos salientes presentaron dos proyectos de empresas interesadas en unir su nombre al club. El primero de ellos, del que se hizo eco "El Periódico de Catalunya", procedía de la multinacional Herbalife y consistía en mantener a Unicef en la parte delantera de la camiseta, subrayando su valor solidario, colocando su propio logo en las camisetas de entrenamiento y en las vallas publicitarias del Camp Nou. Por dicho acuerdo la multinacional norteamericana de productos dietéticos ofrecía una cantidad superior a los 20 millones de euros. "Tenemos otras ideas" alegaron Rosell y sus directivos para rechazar este proyecto, como hicieron también con la propuesta de otra empresa dispuesta a mantener el logo de la ONG en el pecho para insertar el suyo en las mangas y sustituir a Unicef solamente en los partidos amistosos y giras veraniegas. Esta última oferta, además, ofrecía la opción a un acuerdo paralelo por el que Leo Messi se convertiría en la imagen principal de la marca, en un contrato a dos