Ribery admite que erró y ahora quiere enmendar
Franck Ribery reconoció que "he metido la pata" tanto en su vida privada como en la Copa del Mundo del año pasado, y ahora desesperadamente quiere recuperar el aprecio de la afición francesa. El extremo fue suspendido por tres partidos por su presunto papel como uno de los líderes de la revuelta del equipo nacional francés en el Mundial de Sudáfrica, y fue convocado la semana pasada por el nuevo técnico Laurent Blanc por primera vez desde el torneo, aunque también había estado lesionado. Antes de la Copa del Mundo, el jugador del Bayern Munich se vio embrollado en un escándalo de abuso sexual por un supuesto encuentro con una prostituta menor de edad, Zahia Deharm, un episodio de su vida que él admite causó un enorme daño a su familia y sus amigos cercanos. "En mi vida privada, en mi vida como futbolista, he metido la pata", dijo Ribery el lunes. "Fui por los caminos equivocados, me perdí. Herí a personas a las que quiero mucho, decepcioné e incluso escandalicé a muchos otros. Estoy furioso conmigo por eso. Es cierto que hicimos las cosas mal en Sudáfrica, no las vimos de la forma adecuada". El jugador de 27 años ha batallado una serie de lesiones en una pierna desde el Mundial, impidiendo que Blanc le convocase anteriormente a la selección tras cumplir con su suspensión. La semana pasada, Blanco convocó también al zaguero Patrice Evra, capitán de Francia durante el certamen en Sudáfrica. Evra purgó la mayor suspensión, de cinco partidos. "Los castigos llegaron, todo tipo de castigos, humanos y de otro tipo", dijo Ribery. "Hemos pagado por ello, es normal. Pero como lo he dicho, vamos a pasar la página, a hablar del futuro". El primer partido de Ribery, en su regreso con la selección, podría ser este viernes, cuando Francia visite a Luxemburgo por las eliminatorias de la Eurocopa 2012. Cuatro días después, se verá cómo responden los hinchas franceses, en un amistoso contra Croacia en el Stade de France, en las afueras de París.