Rusia planea usar mano de obra de presos para Mundial 2018
El servicio ruso de prisiones respalda la propuesta
Autoridades rusas desean usar mano de obra de prisioneros para reducir los costos asociados a la organización de la Copa del Mundo 2018.
El servicio ruso de prisiones respalda una propuesta del legislador Alexander Khinshtein, del gobernando partido Rusia Unida, para permitir que los presos sean llevados de la cárceles a fábricas que elaboran materiales que se usarán en los proyectos de la Copa del Mundo.
"Será una ayuda en el sentido de que podrán comprarse materiales de construcción a precio más bajo, menor al que hay actualmente en el mercado", dijo Khinshtein a The Associated Press. "Además, hará que los prisioneros trabajen, lo que es muy positivo".
Ha habido acusaciones en el sentido de que los presos rusos son obligados a trabajar jornadas largas y reciben pagas reducidas. En 2013, Nadezhda Tolokonnikova, integrante de la banda de música punk Pussy Riot, se declaró en huelga de hambre en protesta por las condiciones de trabajo en las prisiones.
El Servicio Federal Penitenciario ruso ha trabajado con Khinshtein para elaborar la propuesta, dijo el legislador, quien agregó que ésta se enviará pronto al parlamento.
El Servicio se negó a hacer comentarios pero su subdirector, Alexander Rudy, dijo al periódico de finanzas Kommersant que su agencia está dispuesta a usar prisioneros para trabajar "lo que no aplicaría para ciudadanos comunes".
Los derechos de los trabajadores son un asunto delicado para los organizadores de la Copa del Mundo ya que la FIFA ha recibido críticas por la alta cantidad de muertes entre los inmigrantes que trabajan en los estadios de Catar, sede del Mundial de 2022.
La idea de usar la mano de obra de presos se presenta en momentos de presión para el presupuesto para la Copa del Mundo de Rusia, de 12.700 millones de dólares, ya que el valor del rublo ha caído, lo que encarece los materiales importados.