Sudámerica entra al Mundial con fuerza
Señales positivas y auspiciosas para el fútbol Sudamericano: Argentina y Colombia se mostraron avasallantes en las eliminatorias de la Conmebol, guiados por Lionel Messi y Radamel Falcao, y se sumaron a Brasil entre los ochos cabezas de serie del Mundial de 2014, con lo cual evitarían a equipos que forman parte de la primera línea de clasificados. Uruguay podría sumarse a ese trío si le gana el repechaje en noviembre a Jordania, mientras que Chile y Ecuador, en ese orden, terminaron detrás de argentinos y colombianos en esa carrera regional que duró unos dos años. Con buena disciplina táctica, Venezuela conservó la ilusión casi hasta el final en lo que fue la mejor eliminatoria de su historia; mientras Perú, Bolivia y Paraguay fueron coleccionando decepciones y entre los tres apenas ganaron nueve partidos, la misma cantidad que Argentina sola. Argentina sumó 32 puntos con el técnico Alejandro Sabella, y en un hecho inédito, sus compatriotas José Pekerman y Jorge Sampaoli dirigieron al segundo Colombia (30) y al tercero Chile (28), que hasta mediados de la competencia, y cuando estaba fuera de los puestos de clasificación, tenía como timonel al también argentino Claudio Borghi. El cuarto Ecuador (25) tampoco tuvo a un técnico de la casa ya que lo dirigió el colombiano Reinaldo Rueda, mientras que Uruguay, con los mismos puntos que la "Tricolor" pero con peor diferencia de goles, entró al repechaje con Oscar Tabárez. Será el cuarto repechaje consecutivo de los uruguayos. Argentina, Colombia y Brasil, que entró directo al Mundial por ser país anfitrión, y Uruguay si es que derrota a Jordania, serán cabezas de serie en el sorteo del 6 de diciembre en Costa de Sauipe, según el reciente esquema anunciado por la FIFA. Según la FIFA, los que acompañarán a Brasil serán los siete primeros del ranking con corte el 17 de octubre, para no darles ventaja a los equipos que deben disputar partidos de repechaje en noviembre. Y tanto Argentina como Colombia y Uruguay llegarán al ranking del jueves en los primeros siete lugares. "¡Esto es histórico! Sólo los campeones del mundo fueron cabezas de serie", dijo Pekerman tras la victoria 2-1 ante Paraguay el martes en Asunción. "Es un logro maravilloso. Nuestro objetivo fue la clasificación, pero producto del resultado el puntaje nos llevó a esta situación". Colombia se despidió con un triunfo y Argentina con una derrota 3-2 ante Uruguay en Montevideo, en la que los Albicelestes desplegaron amplia mayoría de suplentes. El astro Lionel Messi se perdió el partido por lesión. Fue el segundo revés de Argentina en dos años de eliminatorias, ya que el primero fue el 11 de octubre de 2011, cuando perdió 1-0 en su visita a Venezuela. El fuerte de Argentina durante el torneo fue su ataque comando por Messi, con Gonzalo Higuaín y Sergio Agüero como laderos, mientras que Ezequiel Lavezzi y Rodrigo Palacio completarán un quinteto ofensivo en el plantel que irá a Brasil. Con Messi, el mejor jugador del mundo y que con 10 goles en las eliminatorias escoltó al uruguayo Luis Suárez (11), los argentinos desembarcarán en Brasil entre los favoritos. "El balance es bueno porque terminamos primeros", dijo Sabella, en cuyo equipo la defensa no está a la altura de su ataque y con un arquero como Sergio Romero que no transmite confianza. Sudamérica promete dar que hablar con su artillería: Higuaín y el "Tigre" Falcao metieron nueve goles cada uno; el ecuatoriano Felipe Caicedo siete y el colombiano Teófilo Gutiérrez seis. Argentina y Colombia son los únicos que se aseguraron la clasificación antes del final, mientras que Chile la obtuvo con una victoria 2-1 en Santiago sobre Ecuador, que pese a la derrota le ganó el quinto puesto a Uruguay por diferencia de goles. Cuando perdió 1-0 con Perú en marzo de este año, Chile estaba casi moribundo. Pero se recuperó con una posterior victoria 2-0 sobre Uruguay para cosechar luego otras cuatro victorias, además de un empate 3-3 ante Colombia, a la que tenía casi nocaut con un 3-0. Eduardo Vargas y Arturo Vidal fueron los principales goleadores de la "Roja" con cinco tantos cada uno, pero su figura y del que se espera mucho para Brasil es Alexis Sánchez, compañero de Messi en el ataque del Barcelona. Terminaron las eliminatorias. Y lo que pasó, de poco servirá para lo que vendrá. En este tipo de competencia, donde hay que tener paciencia granítica para recorrer casi toda Sudamérica, se juega diferente a un Mundial, en lo que todo se define en un mes. Y sino, que lo digan los propios argentinos y colombianos. Argentina, con Marcelo Bielsa como técnico, arrasó de punta a punta en las eliminatorias para Corea-Japón 2002 y en ese Mundial ni siquiera superó la primera ronda. Y Colombia, dirigida por Francisco Maturana, entró por la puerta grande y como una de las favoritas a Estados Unidos 1994, incluido un histórico 5-0 a Argentina en Buenos Aires, y tampoco superó la etapa inicial. Hilando fino: no es lo mismo jugar durante dos años, con pausas de hasta tres meses, en canchas repletas de hinchas locales y con diferentes planteles, qué subirse al escenario cada tres o cuatro días, con los mismos 23 futbolistas y en lo que todo se define en un mes.