Análisis del Gran Premio de Estiria de Fórmula Uno
El piloto británico Lewis Hamilton conquistó este domingo la carrera
Definitivamente, el día sábado consumo su gran victoria el inglés Lewis Hamilton, luego de llevarse la 'Pole position', con una vuelta épica, en la que dejó perplejo al holandés Max Verstappen.
Allí sentenció prácticamente su primer triunfo el campeón mundial británico, que pese a su brillante historial en la F1, no es bien visto por la reina Isabel II.
El holandés no pudo sostenerse segundo después de un desperfecto en su coche(alerón delantero), ya en la vuelta 60, lo que aprovechó Valtteri Bottas para rebajarlo y de esta manera sellar el uno_dos para Mercedes.
Realmente estaba volando, literalmente hablando, el británico Lewis Hamilton, a bordo de un coche que hoy lució perfecto en este circuito.
En la vuelta 31, el inglés 'voló' en su coche, con un crono de 1'08''071.
Tuvo una parada en boxes, en el giro 28, lo que no supo aprovechar Verstappen, quien se confundió y no pudo sincronizar la estrategia con su equipo en ese momento clave de la carrera.
Buen trabajo del mexicano Checo Pérez, sin embargo, su bólido no le respondió en el momento menos indicado.
Sobre la carrera, no estuvo al nivel de la semana pasada, pero se animó en su parte final.
Sin rivales los Mercedes. Red Bull salva la papeleta, pero con el mal sabor de boca de no competir con los Mercedes.
Lando Norris se saca un nuevo final de carrera impresionante y remonta hasta la quinta posición.
Muy inteligente McLaren con la orden de equipo.
Respecto a Charles Leclerc, nada pudo hacer tras ser sancionado con cinco puestos en la parrilla el sábado en las clasificaciones.
No es por nada, pero se sintió la ausencia del piloto alemán Sebastián Vettel, quien fue despedido de Ferrari y anda buscando trabajo para no quedar fuera de la F1.
Ojalá el cuatro veces campeón del mundo de F1 encuentre monta para disfrutar mejor las próximas carreras.
En fin, el show de la F1 está 'empezandito'...
Veremos qué pasa la semana que viene en Hungría.
¡ Hasta entonces!