Las cosas buenas hablan más que las malas

Como un aliciente a lo que fue la entrega que tuvo el seleccionado Sub-17 de Panamá podemos mencionar que los locales mostraron un buen fútbol y nunca dieron su brazo a torcer desde el primer juego cuando arrancó el torneo.

Además, podemos destacar que la unidad del equipo fue un factor importante a la hora de buscar las remontadas y ganar los partidos. Panamá sigue haciéndolo y sorprendiendo a selecciones que nunca creyeron que los criollos le darían pelea, pero con México las cosas no salieron del todo bien.

Es bueno destacar que no se trata de cualquier equipo; históricamente la selección mexicana ha sido una de las más respetadas en el área de Concacaf. Recuerdo claramente cuando el técnico de Trinidad y Tobago decía que “ellos eran los mejores del área”.

Yo me quedo con la idea que nunca se saldrá de mi mente: si hablamos de aguerridos, podemos decir que los chicos Sub-17 demostraron que tienne el talento y la humildad para llegar lejos en el fútbol local e internacional. No será fácil, habrá cosas que mejorar, como lo dice Jorge en cada una de sus entrevistas, pero el trabajo se nota y hasta el mismo presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter, lo demostró en su corta visita a suelo patrio.

Entonces, qué más podemos decir; por falta de fanaticada, pues no. Desde el principio la gente puso su confianza en los chicos y ellos hicieron el trabajo. Como dicen en las películas, se perdió una batalla, pero no la guerra. Y la guerra entre México y Panamá está declarada no solo con la Sub-17, también la mayor tiene su oportunidad el 7 de junio.

Si hablamos de cosas por mejorar, en primer lugar la definición; el hecho de saber manejar la presión y el estrés a la hora de estar cara a cara con el portero y tener el arco a 2-20 no es fácil, pero se trabajó y en gran medida se mejoró.

Esta noche algo que venía azotando y sonando en baja escala desde hacía mucho tiempo, pero que nadie se atrevía a decir, era el hecho del portero Degracia. En varias ocasiones se mostró inseguro, pero Jorge siempre confío en él para que defendiera esos tres palos. Al final, esta noche se combinó el tiro de esquina, falta de comunicación en la defensa y el buen juego de los mexicanos; solo eso bastó para que el título del Premundial Sub-17 se fuera para tierra azteca.

Ojalá en Emiratos Árabes Unidos los errores se corrijan y se pueda hacer un mejor papel de lo que han logrado hasta ahora.