¿Con qué se saldrá Julio esta vez?

Alineación inesperada, cambio de posición en los titulares o un esquema ofensivo más con más agresividad. Estas son algunas de las preguntas que se hace el pueblo panameño, pero más los cronistas deportivos que cada día que juega la selección es como si jugaran al acertijo. Nadie puede dar alineaciones; nadie conoce qué pasa por la mente de Julio Dely Valdés, pero los que sí quieren hacer valer la localía son los “ticos”. Unos ticos que le dijeron en su cara, y en su casa, a “Chepo” de la Torre que su equipo no es la gran vaina…

Panamá, en papel, demuestra una defensiva envidiable. Eso es bueno para cualquier equipo que tiene en la delantera opciones claras de gol cada cierto tiempo en un partido. Siempre y cuando se apoye con un mediocampo que reparta el balón de la mejor manera posible para que los delanteros hagan el mejor trabajo. Eso pasa en un equipo utópico, pero en el caso de nuestra selección se han probado muchas cosas y al final dan el resultado que le gusta a Dely, pero no el que necesitamos para ir a Brasil 2014.

Romá y Baloy, los “mounstruos” de la defensa, pero ¿en la delantera qué pasa? La vez pasada decía el “Chepo” de la Torre que cada jugador hace el trabajo. Es cierto: el defensa, defiende; el medicampo, contiene y arma jugadas; se supone entonces que la delantera finiquita. Eso fue lo que entendí cuando el técnico mexicano hacía la aclaración.

Yo recuerdo que a finales del mes pasado los diarios panameños tenían en sus portadas el nombre de dos jugadores que están en el extranjero: Rolando Escobar y Gabriel Torres. No es para menos que uno (Torres) quedó campeón del Clausura de ese país, y además quedó campeón goleador y consiguió una nueva marca de goleadores con su equipo. Y el otro jugaba en el equipo rival de dicha final y fue importante con el Deportivo Anzoátegui. ¿Será que estos chicos no pueden hacer el trabajo? Bueno, eso solo lo sabe Dely.

Recuerdo a otro que fue criticado a más no poder en el fútbol mexicano, e incluso su equipo lo puso de primero, óigase bien, de primero en la lista de transferibles. Venía de jugar pocos minutos, estaba fresco (buen punto), y este sí se le ve con las seis letras en el pecho. Casualidad o destino, como dice una frase célebre.

Entonces, comparando, si es por méritos quién debería ser prioridad. Si es por regularidad, también.

Yo no soy técnico ni quiero serlo, solo soy un panameño más que ve cosas en el campo de juego y que tiene la oportunidad de ponerlas en este sitio web. Esperemos se dé lo inesperado y podamos revertir la situación que tiene preocupada a más de tres millones de panameños que quieren, por todos los medios, escuchar el himno nacional de Panamá en un mundial de fútbol.

Por: Laureano Barría M.