Kosem - Capítulo 14

En el capítulo catorce de Kosem, Anastasia deja la niñez para convertirse en la mujer que pondrá su voluntad en el palacio.

Los habitantes del palacio intentan escapar de los rebeldes que se mantienen enfurecidos, pues creen que el sultán Ahmed y el príncipe Mustafá murieron de viruela.

Halime decide encerrarse en la alcoba del príncipe Mustafá para no dejarlo solo, pues asegura que la muerte jamás podrá separarlos.

La sultana Safiye intenta escapar, pero descubierta por Anastasia quien la enfrenta y le pregunta por qué abandona a sus nietos, ella le ruega, pero Safiye le dice que es el fin de la dinastía otomana. Anastasia se para firme y le dice que no abandonará al sultán ni al príncipe.

Anastasia se arma de valor y desde la habitación del joven regente decide ir a solucionar el problema con la multitud. Anastasia le grita a la multitud de que Ahmed y Mustafá están vivos cuando de pronto uno de los hombre le dispara y ella cae al suelo.

Todos en el palacio pensaron que era el fin de Anastasia, pero milagrosamente se pone en pie y nuevamente le pide a la multitud que se retire y que regresen a orar por el sultán. En el palacio ven a Anastasia como un ángel, pues la bala penetro un amuleto que cargaba ella.

Şahin Giray enloquecen por las ansias de poder, pues sus planes no salieron como él pensaba. Su hermano Mehmet Giray le pide que piense y no se deje llevar por sus emociones.

Los planes de Halime de acabar con la vida de Rasha no salen como se esperaba, pues la joven concubina y quien está embarazada del Ahmed no falleció, fue secuestrada y llevada al campamento de los Celali.

La curandera que mandó a llamar Halime para que el príncipe Mustafá se sanara llega al palacio, pero con ella lleva una sanación agridulce. La curandera es descubierta por la sultana Handan quien le dice que abandone el palacio, la bruja ve a Anastasia y le pide que la vaya a ver.

En su desesperación por ayudar al sultán, Anastasia acude con la bruja quien le dice que para que el sultán sane ella debe sacrificarse, Anastasia acepta, pero ella le advierte que tendrá que pagar un precio, el de ver a todos los que ella ama morir.