Presidente salvadoreño, dispuesto a suspender chequeo en Cuba ante boicot

El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, aseguró este jueves, 30 de julio, que "de ser necesario" suspendería un chequeo médico al que se somete en Cuba para retornar al país ante el boicot al transporte que por cuarto día mantienen las pandillas.

"Estoy consciente de la situación que atraviesa el país (...), dejé al vicepresidente Óscar Ortiz para que den seguimiento a situación y tomen medidas necesarias. De ser necesario, suspenderé mi chequeo médico y adelantaré mi regreso al país", señaló el mandatario en su cuenta de Twitter.

El viaje del gobernante a Cuba sucede en momentos en que miles de salvadoreños, principalmente los residentes en el departamento de San Salvador, donde se ubica la capital, sufren la falta de transporte a causa del boicot impuesto por las violentas pandillas desde el pasado lunes.

La víspera, el viceministro de Transporte, Nelson García, aseguró que se ofreció a los empresarios de autobuses afectados por el boicot a brindarles seguridad con policías y soldados en las unidades a fin de que retomen, desde este jueves, sus labores.

Según reportes de la televisión local, pocas rutas de autobuses prestan servicio en el departamento de San Salvador pese al ofrecimiento de seguridad del gobierno.

La derecha opositora criticó la decisión del mandatario de salir del país en estos momentos.

No obstante, Sánchez Cerén explicó que su chequeo médico rutinario en Cuba estaba "programado desde hace varios meses", pero indicó que mantiene "comunicación permanente" con su gabinete.

Mientras tanto, este jueves salvadoreños afectados por el boicot seguían utilizando camiones o buses de instituciones de gobierno para trasladarse a sus trabajos o ir a sus casas.

Los jefes pandilleros demandan formar parte de una comisión integrada por diferentes instituciones públicas y sectores sociales y encabezada por el gobierno, que analiza opciones frente al grave problema de la violencia de la que esas mismas pandillas son responsables en una importante medida.

Siete choferes de transporte colectivo han sido asesinados desde el pasado domingo por desafiar el boicot, según informes de la Policía.

El presidente responsabilizó del boicot a la pandilla Barrio 18 y afirmó que no dialogará bajo ninguna circunstancia con los grupos criminales.