Comer en familia

Existe un dicho muy popular que dice: “Familia que come unida permanece unida”, pero en estos tiempos se hace difícil ver familias que mantengan ese hábito de comer juntos, ya sea por las fuertes presiones de trabajo o estudio de cada uno de los miembros de ese núcleo familiar.

Pero a pesar del ajetreado ritmo de vida de muchos, la realidad es que compartir las comidas en familia, es un acto aporta múltiples beneficios.

Conoce los beneficios:

• Mejora el metabolismo porque se habla mucho y se mastica más y por lo tanto el proceso digestivo mejora.

• Te hace más sociable y comunicativo con mayor vocabulario y menos propenso a las depresiones. Estudios demuestran que los jóvenes que comen en familia sobrellevan mejor las tensiones y el estrés.

• La hora de la comida se puede convertir en un espacio de recreación el cual ayude a los niños a establecer una relación positiva con la comida y a comprender que alimentarse es importante para su crecimiento y desarrollo.

• Mejora los vínculos entre los miembros de la familia, es uno de los pocos momentos en el que la familia se puede reunir. Por ello es importante que en esa hora se trate de consolidar los lazos de amor, confianza y respeto. Evitándose temas que provoquen disyuntivas como religión, política y dinero.

• Inculca los buenos modales al momento de comer ya que por lo general los pequeños imitarán a sus padres, así que hay que prestar atención en cómo utilizar los cubiertos, no hablar con la boca llena, no jugar con la comida, servir con cubiertos de servir y no con los propios, entre otros.

Dato importante:

Un estudio realizado por una importante organización enfocada en la prevención de adicciones y abuso de sustancias, reveló que los adolescentes que realizan semanalmente dos o menos comidas en familia, tienen más probabilidades de iniciarse en el alcohol, el tabaco y otras drogas, que aquellos que comparten de cinco a siete comidas.

Si no puedes hacerlo todos los días, no te preocupes, lo importante es que puedas sacar tiempo para planificar una ocasión donde todos puedan compartir. “No se trata de cantidad, sino calidad”