La desconocida historia de las primeras mujeres que incursionaron en la ciencia

Historia de Panamá

La doctora Ligia Sogandares en el Hosital Santo Tomás.
La doctora Ligia Sogandares en el Hosital Santo Tomás. / Libro Pioneras de las ciencia en Panamá.

¿Quiénes fueron las primeras mujeres que abrieron camino en la ciencia en Panamá? ¿cómo forjaron sus vocaciones científicas? ¿Qué dificultades enfrentaron por ser mujeres y cómo las superaron? ¿Qué lugar ocupan en la historia de las ciencias del país?

Estas son algunas de las preguntas que buscan responder tres libros que vieron la luz a finales del año pasado y que representan un hito importante para dar visibilidad a los aportes de las mujeres en el desarrollo de nuestro país.

Estos son: La Doctora de Vannie Arrocha, Pioneras de la ciencia en Panamá a cargo de un equipo investigador compuesto por Yolanda Marco, Vannie Arrocha, Patricia Rogers, Katherine Merino, lideradas por Eugenia Rodríguez y Pelaitas de ciencias que se deriva de Pioneras y en el que Lucy Chau y Roxana Muñoz convierten nueve de las biografías de las pioneras en cuentos y que está dirigido a niñas y niños.

La Doctora desarrolla con detalles muy interesantes la vida de Lidia Sogandares, la primera médica y ginecóloga panameña mientras que el libro Pioneras de la ciencia en Panamá expone las biografías de 25 mujeres que incursionaron por primera vez en áreas científicas que hasta ese momento habían estado dominadas por hombres.

Aunque se trata de propuestas distintas, las publicaciones consiguen su cometido: acercarnos a la vida de estas mujeres, algunas totalmente desconocidas, otras con un poco más de reconocimiento en sus áreas de trabajo, pero todas bastante invisibilizadas para la mayoría de las personas en nuestro país, sobre todo entre la juventud.

 

Portada del libro "La Doctora" de la periodista Vannie Arrocha
Portada del libro "La Doctora" de la periodista Vannie Arrocha

La primera médica panameña

La periodista Vannie Arrocha escuchó hablar por primera vez de la doctora Lidia Sogandares hace ocho años en el consultorio médico de su ginecólogo.

Empezó a investigar. Había poca información y dispersa. Encontró información en el libro Valores femeninos panameños de Olga Oller de Mulford. Pero aún la información seguía siendo poca y limitada. Fue así como fue encontrando pedazos de la vida de Lidia en la hemeroteca y en el archivo vertical de la Biblioteca Nacional donde encontró el importante dato de que Esther Neira de Calvo había sido su madrina de confirmación.

Siguiendo esta pista llegó a la biblioteca de la Universidad de Georgetown en Washington donde pudo consultar la correspondencia entre ambas para encontrar mucha información personal para esta biografía.

Me parece muy importante de Lidia Sogandares que, además de ser la primera médica en Panamá fue una doctora muy humana que trabajó por la salud sexual y reproductiva de las mujeres y que atendió con igual empeño tanto a la mujer del mecánico como a la mujer del presidente. Además, fue la primera mujer ginecóloga en Centroamérica. Siento que, como un motor del desarrollo de la medicina en nuestro país, sus aportes deben ser visibilizados. Nos debe importar tanto a mujeres como a hombres porque al ser parte de la historia de la medicina en Panamá también es parte de nuestra historia”, destacó Vannie Arrocha.

Se trata de un libro editado por la propia autora. De fácil lectura y con muchos detalles íntimos y entrañables que denotan una admiración por este personaje singular y nada típico de su época.

En un lenguaje sencillo, Vannie relata la infancia en Taboga de Tula, como le decían cariñosamente. Conocemos sus estudios en la capital, primero en la escuela en Santa Ana, luego en el Instituto Nacional de donde se gradúa con honores, ganándose una beca para estudiar en el Saint Teresa College en Estados Unidos.

Por sus excelentes calificaciones obtuvo otra beca para estudiar en la Universidad de Arkansas Little Rock de donde se graduó en 1934 como doctora en medicina. Hizo su internado y residencia de 12 meses en el Women´s Hospital de Philadelphia, donde se especializó en ginecología y obstetricia.

Regresó a Panamá en 1935 y un año después fue nombrada oficialmente en el hospital Santo Tomás donde trabajó hasta su muerte en 1971. Ya para esta década la medicina era una profesión ejercida por cientos de panameñas que habían encontrado en “la doctora” el modelo a seguir para incursionar en un ámbito que décadas antes había sido exclusivamente masculino.

 

Portada del libro "Pioneras en la ciencia en Panamá"
Portada del libro "Pioneras en la ciencia en Panamá" / Cieps

Surgen las pioneras

Después de varios años trabajando en la biografía de Lidia Sogandares, Vannie Arrocha se acerca a antropóloga social Eugenia Rodríguez, quien había liderado en el 2018 un diagnóstico sobre la participación de las mujeres en la ciencia, buscando posibilidades de colaboración para profundizar en su búsqueda.

Fue así como entre las dos elaboraron un proyecto que incluía a Lidia Sogandares como una de las pioneras, así como también a científicas de otras áreas del conocimiento, que fue acogido por el Cieps, donde Eugenia es investigadora asociada y financiado por Senacyt.

Teníamos dos objetivos: primero visibilizar a las científicas pioneras e importantes de la historia de la ciencia para crear referentes científicos femeninos y cercanos para combatir estereotipos de género y segundo, queríamos seguir generando conocimiento de la participación de las mujeres en la ciencia, ahora desde una perspectiva histórica.  Eso nos iba a permitir contrastar la situación actual que habíamos encontrado con el diagnóstico del 2018, con la situación que enfrentaron las primeras científicas y hacer un estudio desde una perspectiva histórica y biográfica. A través de las biografías pretendíamos generar ese conocimiento. De alguna manera la investigación se planteó con un objetivo de investigación y un objetivo de acción”, explica Eugenia Rodríguez.

Entonces forman un equipo multidisciplinar que se convierte en una de las principales fortalezas del proyecto. A la periodista Vannie Arrocha y a la antropóloga social Eugenia Rodríguez se suman la historiadora especializada en mujeres Yolanda Marco y la socióloga vinculada al Cieps, Patricia Rogers.

 

Portada de "Pelaitas de ciencias"
Portada de "Pelaitas de ciencias" / Cieps

Los retos y criterios

Para Eugenia esta combinación fue fundamental para el equipo, que trabajó muy bien ampliando y complementando la mirada sobre cada una de las pioneras.

Sin embargo, se encontraron con dos retos fundamentales, el primero conseguir información suficiente sobre algunas de las pioneras de las ciencias absolutamente invisibilizadas y enterradas.

Desenterrar a algunas de ellas fue muy complicado ya que apenas existe información porque ya fallecieron, no quedan familiares, no tuvieron hijos, porque de su época sus colegas no pudieron dar información. Eso nos pasó con la viróloga Enid Cooke de Rodaniche, con la educadora y folcloróloga Felicia Santizo y sobre todo con la arquitecta Rosa Palacios, con ella tres fue muy difícil encontrar información suficiente. Tuvimos que agarrarnos a pequeños detalles para reconstruir sus biografías, fue muy retador ,comparado con otras de las que hay mucha información, por ejemplo, de la antropóloga Reina Torres de Araúz, de la médica y ginecóloga Rosa María Britton, había mujeres como Carmen Miró que contábamos con la información primaria y secundaria, pero para otras fue muy retador”, contó Rodríguez.

Pero para el equipo tal vez el reto mayor fue la selección de las mujeres que participarían en esta publicación.

De acuerdo con Eugenia, “fue muy difícil. Tuvimos que hacer todo un trabajo conceptual y teórico previo que nos permitió definir ,qué íbamos a entender por pioneras y qué íbamos a entender por ciencia. Qué era hacer ciencia, qué significa ser las primeras, las primeras que se graduaron o tuvieron un trabajo científico, entonces qué era un trabajo científico a principios del siglo XX y a finales del siglo XIX incluso, y todo eso nos obligó a un trabajo que llevó un montón de tiempo. Se nos descuadró el cronograma. Hecho esto, hicimos los criterios de selección que nos permitieron seleccionar a las pioneras. Por eso cuando nos preguntan que ¿por qué no está fulanita, se les olvidó? bueno tenemos unos criterios de selección estas 24 mujeres son pioneras de la ciencia, eso no quieres decir que no haya una 25, una 26, seguramente las hay, pero estas 24 estamos seguras de que son pioneras de la ciencia”.

Para conocer la historia de estas 25 mujeres, el libro La Doctora de Vannie Arrocha se encuentra a la venta en la Librería Cultural Panameña y los libros Pioneras de las ciencias en Panamá y Pelaitas en la ciencia, se encuentra disponibles para descargar gratuitamente en la página web de Cieps.

Durante este nuevo año todo el equipo involucrado en estas publicaciones se propone seguir trabajando en la promoción y divulgación de los libros que sin duda alguna son un primer paso para acercarnos a esa mujeres que cambiaron el rostro de la ciencia en nuestro país.

Todas estas iniciativas allanan el camino para ir desmontando esa invisibilidad que cubre el trabajo de las panameñas que sin duda alguna han sido pieza clave para el desarrollo de nuestro país.

Equipo investigador de las publicaciones: Eugenia Rodríguez, Yolanda Marco, Vannie Arrocha y Patricias Rogers.
Equipo investigador de las publicaciones: Eugenia Rodríguez, Yolanda Marco, Vannie Arrocha y Patricias Rogers. / Cieps
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