Hábito de la lectura, la apuesta que busca disminuir la brecha de desigualdad entre las comunidades

Alimentar el hábito de la lectura ha sido por siglos, la herramienta predilecta para enriquecer además del conocimiento, la buena escritura y la educación en general.

Es por medio de esta herramienta, que se apuesta a cerrar las brechas de desigualdad que existen entre cientos de personas por su nivel de pobreza, y para ello, se ha venido trabajando en la implementación de Centros de Lectura Colmena, una iniciativa por medio de la cual el Ministerio de Cultura, ha habilitado espacios para el convivio de las comunidades.

Se tomaron en cuenta para este fin 300 corregimientos, con 120 libros ganadores de premios nacionales tanto en literatura infantil como para todo público, entre ellos, ensayos novelas poesías.

Esto conlleva, según lo indicado por Opal De Icaza, Jefa de Gabinete del Despacho Superior del Ministerio de Cultura a TVN-2.com, elemento de empoderamiento comunitario, ya que todos los centros de lectura implican la capacitación de mediadores de lectura que está abierto a que cualquier voluntario de la comunidad.

"A la fecha existen 76 centros de lectura, la meta es abrir los 300 centros de lectura a diciembre, estos centros se ubican dentro de las infoplazas o casas de cultura, juntas comunales", dijo De Icaza

Crear Centros de lectura comunitarios, barriales o locales en lugares donde no hay una biblioteca y que estos espacios sean un canal para llegar a la biblioteca, es parte de los objetivos de este programa que forma parte de un espacio para que las comunidades puedan desarrollar y promover sus derechos culturales.

Estos espacios se ubican en la provincia de Panamá Oeste, Colón, Panamá, Panamá Norte, en las áreas de Alcalde Díaz, Juan Díaz, en la comarca Ngäbe Buglé, en Soloy y Cerro Banco, Changuinola, Almirante, Penonomé, en el distrito de San Miguelito.

Cámara Panameña del Libro

Para Ella Soto, directora Ejecutiva de la Cámara Panameña del Libro, esta es una iniciativa interesante, en la que están comprometidos a brindar su apoyo más que nada porque se trata de centros destinados a las comunidades de difícil acceso y con pobreza o riesgo social.

Como Ong, su papel en este programa es el de capacitar por medio de herramientas a voluntarios para que a su vez estos enseñen a los niños o la comunidad en general las bondades de la lectura y su importancia.

De acuerdo con Soto, el hábito de la lectura es de suma importancia, sobre todo en la primera infancia, en donde es necesario empezar a leerles a los más pequeños para que se vayan entusiasmando, sembrar esa semilla y a su vez tengan la curiosidad de aprender el hábito, que ayuda a desarrollar el intelecto, fomentar el racionamiento y enriquecer el vocabulario.