"Estamos preparados, sabemos que tenemos que estar preparados porque aquí no hay posibilidad para los experimentos", estimó Busacca.

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El exárbitro suizo dijo que los problemas generados en el pasado, incluyendo los relativos a los plazos de tiempo necesarios para la toma de decisiones, pueden mejorarse, comparando la situación con la de una selección que llega al Mundial.

"Ningún equipo llega al Mundial estando perfecto. Es lo mismo para nosotros. Sabemos que hay que mejorar", apuntó.

La asistencia en vídeo, que se estrena en un Mundial en Rusia-2018, puede ser utilizada en cuatro supuestos: tras un gol marcado, en una jugada de penal, para una expulsión directa o en caso de error en la identidad de un jugador amonestado o excluido.

El presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, estimó por su parte que los árbitros podrán gestionar "el estrés" de tener que tomar decisiones importantes en poco tiempo.

Collina explicó que los árbitros del VAR llevarán la equipación completa de los colegiados mientras están siguiendo las acciones por las pantallas.

Respecto a la posibilidad de que los árbitros tengan que tomar alguna decisión si se producen incidentes de carácter racista, Collina precisó que hay un protocolo al respecto.

"Hay un procedimiento de tres pasos y ellos (los árbitros) están preparados para llevarlo a cabo si es necesario", estimó.

Ese procedimiento de tres pasos quiere decir que el árbitro puede parar en un primer momento el partido para solicitar que haya un mensaje por la megafonía del estadio. Si los cánticos o actitudes persisten, el colegiado puede interrumpir más tiempo el encuentro hasta que el problema sea solucionado y finalmente, si no se consigue, puede decretar la interrupción definitiva del duelo.