Banco Mundial pide mecanismos de ahorro a países de América Latina
El final de la bonanza ligada al aumento de precios de las materias primas de la que se benefició América Latina desnudó deficiencias en la gestión de recursos adicionales, señaló este miércoles el Banco Mundial, que pidió generar mecanismos de ahorro en los países de la región.
"Estamos mal, en el quinto año de desaceleración económica de América Latina, el segundo año de recesión y el año que viene también puede ser de recesión", vaticinó Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial (BM) para América Latina y el Caribe en un seminario en Montevideo.
Tras el final del boom del precio de los commodities (materias primas) que la región exporta, aparecen problemas en países que no supieron administrar la bonanza.
"A Venezuela le fue pésimo" y grandes economías como Brasil enfrentan dificultades, dijo De la Torre. En el caso de Venezuela, su principal producto de exportación es el petróleo, en tanto Brasil es un gran exportador de materias primas de origen agropecuario.
Según el economista, la variable clave que explica un comportamiento mejor o peor en un contexto de caída de ingresos por exportación tras un ciclo positivo, es el ahorro.
"Los noruegos cuando sube el precio del petróleo no lo consideran ingreso. El aumento de precio instantáneo lo consideran como una 'lotería' que hay que ahorrarla, y lo ponen en el fondo soberano noruego", dijo De la Torre.
¿Cómo considerar en las cuentas nacionales estas bonanzas?, se preguntó. "Sería bueno que en la región tuviéramos (...) mecanismos para apartar estas ganancias", enfatizó.
Ahora, en medio de una caída del crecimiento en China, el principal cliente de la región, y con una baja del precio de las materias primas, "los países que menos ahorraron tienen menos espacio de maniobra para manejar en sus políticas la caída" y por ello, atraviesan problemas.
En ese contexto, "el espacio de maniobra está distribuido en forma muy desigual en los países de la región, y hay algunos con espacios tan restringidos que se ven obligados a hacer un ajuste más rápido", concluye a su vez el informe presentado por De la Torre.
En abril, el BM revisó al alza sus previsiones para los precios del petróleo, de 37 a 41 dólares por barril en 2016, pero estimó una caída de 5,1%, desde un 3,7% planteado en enero, de los precios de los productos básicos no energéticos, entre los que se encuentran los minerales y materias primas de origen agropecuario que se generan en América Latina.
Dilemas y espejismos
El principal economista del BM para América Latina, señaló que existe un dilema entre "estimular y ajustar" y ejemplificó que se producen fenómenos como subas de tasas de interés -que desestimulan la inversión y el crédito- en países que están en recesión, como Brasil.
"Brasil tiene que hacer un ajuste muy grande en el gasto (público) y no encuentra el camino político para hacerlo", remarcó.
Otros países deben aceptar caídas del salario real -que mide el poder adquisitivo de los trabajadores- para que los niveles de empleo no se deterioren.
El "aumento del poder adquisitivo asociado al aumento del precio de los commodities se convierte en un espejismo si los precios de los commodities ya no quedan altos" y es un elemento que puede desaparecer "pronto" de una economía, notó De la Torre.
La consecuencia es que sectores vulnerables que pudieron incrementar sus gastos de consumo en épocas de precios altos de las exportaciones, pueden verse afectados.
"Lo ideal sería que, en países con margen para utilizar prudentemente el financiamiento externo, el ajuste (...) pueda hacerse de manera gradual y con miras a preservar las ganancias obtenidas (...) por grupos menos favorecidos de la sociedad", señaló el BM.
Los últimos datos de crecimiento regional provienen de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que el martes estimó que la contracción de la economía latinoamericana será de 0,8% para este año, arrastrada principalmente por Venezuela (con caída del PIB de 10%) y Brasil (retroceso de 3,5%).