FMI llama a América Latina a 'frenar la corrupción'
El Fondo Monetario Internacional (FMI) llamó a América Latina y el Caribe a "frenar la corrupción" en el marco de "reformas estructurales necesarias" para impulsar el crecimiento, según un documento publicado el viernes.
"La gestión de gobierno deficiente y la corrupción arraigada son lastres para el crecimiento inclusivo y sostenible en América Latina y el Caribe", dijo el FMI, tras incluir el combate a este flagelo en el listado de "prioridades" para afianzar la expansión económica regional.
En su último informe "Perspectivas Económicas: Las Américas", el organismo señaló que aunque las condiciones en América Latina y el Caribe parecen ser "similares" a las de otras economías de mercados emergentes, son "mucho peores" que las de economías avanzadas, e instó a tomar medidas.
"En vista del creciente malestar público, América Latina ahora tiene ante sí una oportunidad para combatir la corrupción", dijo, advirtiendo cómo los altos índices de corrupción perjudican el desarrollo y tienden a generar una mayor desigualdad.
Aunque el FMI no dio una fórmula única para atender este problema, señaló elementos de una "estrategia eficaz": "sólido liderazgo político, reformas jurídicas y judiciales, reforzamiento de la transparencia y la rendición de cuentas y, en particular, formas más estrictas de supervisión e imposición del cumplimiento de las normas".
La corrupción ha estado históricamente en el ADN de los latinoamericanos, según expertos, pero en los últimos tiempos la tolerancia hacia el uso indebido de los recursos públicos ha disminuido en la región, en particular luego de las revelaciones de sobornos de la constructora brasilera Odebrecht, con ramificaciones en varios países y aún bajo investigación.
El FMI señaló específicamente el caso de Odebrecht como una de las razones de la des aceleración de la economía de Perú en el primer semestre de 2017, y advirtió que la actividad podría verse aún más perjudicada en el futuro por este escándalo.
También destacó el tema de la corrupción como un problema en Brasil y en América Central, asociado a un debilitamiento del Estado de derecho y a la gestión de gobierno que se deben corregir para mejorar el rendimiento de la inversión.
El documento, presentado durante las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en Washington, subrayó la recuperación "gradual" de la región con el fin de la recesión en varios países, y en línea con el repunte de la actividad mundial, e instó a "acelerar la puesta en práctica de reformas estructurales necesarias".
En ese marco, además del combate a la corrupción, el FMI llamó a avanzar en infraestructura, invertir en capital humano, fomentar la participación de la mujer en la fuerza laboral, reducir la informalidad en el mercado laboral, y profundizar la integración en los ámbitos del comercio y las finanzas.