Alec Baldwin | Armera de 'Rust' sale de prisión y crecen dudas sobre el juicio del actor

Sucedió el 23 de mayo, según confirmó el Departamento Correccional de Nuevo México. La noticia reaviva el debate sobre uno de los casos más polémicos de Hollywood en los últimos años y llega en un momento en que nuevas revelaciones siguen generando tensión alrededor del juicio de Alec Baldwin.

Gutierrez-Reed, de 28 años, fue declarada culpable de homicidio involuntario tras un trágico incidente ocurrido en octubre de 2021, cuando una pistola de utilería disparó una bala real durante un ensayo, matando a Hutchins e hiriendo al director Joel Souza. En abril de 2024, un juez le impuso una sentencia de 18 meses de cárcel, asegurando que su comportamiento en el set había sido negligente y mortal.

“Considero que lo que usted hizo constituye un delito violento grave”, le dijo el juez durante la audiencia de sentencia. “Usted era el armero, el que se interponía entre un arma segura y un arma que podía matar a alguien”.

Aunque ya no está en la cárcel, Gutierrez-Reed permanece bajo doble supervisión, lo que implica que debe cumplir tanto con una pena de libertad condicional como con estrictas condiciones de vigilancia judicial. Su liberación se produce mientras el caso continúa generando ondas expansivas en la industria cinematográfica y en el sistema judicial de Estados Unidos.

El actor Alec Baldwin, quien sostenía el arma en el momento del disparo, también fue acusado inicialmente de homicidio involuntario, aunque su caso fue desestimado con perjuicio en julio de 2024. Esto significa que no puede volver a ser juzgado por el mismo hecho, un giro legal que desató críticas y suspicacias sobre la transparencia de la fiscalía.

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Las dudas se intensificaron luego del testimonio de Marissa Poppell, técnica de la escena del crimen, durante el juicio. Poppell reveló que un exoficial de policía y amigo del padre de Gutierrez-Reed, Troy Teske, había entregado munición real presuntamente relacionada con el caso Rust. Sin embargo, dicha evidencia fue registrada bajo un número de caso diferente, lo que el equipo legal de Baldwin interpretó como un intento deliberado de ocultamiento.

“Nunca fuimos informados sobre la munición proporcionada por Teske”, señalaron los abogados de Baldwin, alegando que esa información habría sido “favorable para la defensa”.

Poppell, por su parte, negó categóricamente haber actuado con mala intención. Aun así, el incidente alimentó la percepción de que el juicio de Baldwin estuvo plagado de irregularidades y posibles omisiones.

Más allá de lo legal, el caso también ha dejado secuelas personales profundas. La esposa de Baldwin, Hilaria Baldwin, reveló que el actor sufre trastorno de estrés postraumático (TEPT) desde el fatídico accidente. En un episodio del podcast familiar The Baldwins, Hilaria compartió detalles dolorosos: “Le diagnosticaron TEPT, y en sus momentos más oscuros dice: ‘Si un accidente tuvo que haber ocurrido hoy, ¿por qué sigo aquí? ¿Por qué no pude haber sido yo?’”.

Estas palabras revelan un costado humano del actor, quien ha vivido una intensa batalla emocional, además del escrutinio público y legal que lo ha rodeado desde el suceso.