Estalla cohete de SpaceX con suministros para EEI
Un cohete no tripulado de la empresa SpaceX que llevaba suministros y el primer puerto de acoplamiento a la estación espacial internacional estalló el domingo poco después de despegar. Fue un revés grave para la NASA, todavía afectada por similares fracasos recientes.
La NASA dijo que el accidente ocurrió unos dos minutos y medio después del despegue desde Cabo Cañaveral, en Florida. Se vieron caer los restos al Atlántico. La nave llevaba más de 2.360 kilogramos de carga, incluso el primer puerto de acoplamiento diseñado para futuras cápsulas comerciales tripuladas.
El comentarista de la agencia George Diller dijo que "el vehículo se desintegró" y agregó que no estaba en claro cuál fue el motivo del desastre. Precisó que los datos emitidos desde el cohete cesaron a los 2 minutos 19 segundos del lanzamiento.
SpaceX dijo que la parte inicial del despegue anduvo bien hasta que el cohete Falcon 9 superó la barrera del sonido. La empresa con sede en California trataba de averiguar lo que sucedió.
Fue un nuevo contratiempo para la NASA que cuenta con la industria privada para transportar carga —y eventualmente astronautas— al laboratorio en órbita. Las siete misiones anteriores de abastecimiento de SpaceX funcionaron perfectamente.
Esta es la segunda misión de abastecimiento seguida que falla. En abril, una nave de carga rusa se descontroló y se destruyó en su reingreso en la atmósfera y en octubre, otra nave de carga de la compañía resultó destruida durante el lanzamiento.
El Dragon llevaba alimentos, ropa e instrumental para experimentos científicos a fin de reemplazar los perdidos en esas dos misiones fallidas.
Los tres ocupantes de la estación espacial no corren ningún peligro inmediato. La semana pasada, el director del programa de la estación espacial en NASA, Mike Suffredini, informó que la estación orbital tenía suficientes suministros hasta octubre más o menos.
Se anticipa que Rusia intentará enviar suministros el viernes desde Kazajistán.
SpaceX es una de dos empresas contratadas por la NASA para empezar a llevar astronautas a la estación espacial a partir de 2017. La otra es Boeing.
SpaceX es dirigida por el multimillonario Elon Musk, también director de Tesla, fabricante de automóviles eléctricos.