El meteorito que iluminó un estado en Brasil sería el más grande que ha caído en la región
El meteorito habría ingresado a la atmósfera por el Pacífico y posteriormente se extinguió sobre el noroeste.
La noche del pasado miércoles 23 de abril, un meteorito iluminó por unos segundos el cielo del estado Río Grande del Sur en Brasil, información de la que se hicieron eco varios medios de la región.
La noticia fue confirmada por el Observatorio Espacial Heller & Jung.
En su cuenta de Instagram, Carlos Fernando Jung, director del observatorio, precisó que “hubo un accidente de meteorito superbólido a las 19:01:50 p.m. al noroeste de RS, iluminando el cielo del estado”, según cita en una nota el portal digital de NTN24.
El observatorio que se encuentra en Taquara, cerca de Porto Alegre, logró captar en video el paso del meteorito por un espacio de 10 segundos.
El profesor también aseguró en Instagram que desde el año 2020 no se registraba una caída de esta magnitud en la región. También explicó que se entiende por bólido a un meteoro “excepcionalmente brillante”.
En el portal local G1, el director del observatorio no descartó que en el suelo haya fragmentos que aún no se han localizado.
El profesor dejó claro que los astrónomos clasifican generalmente a los meteoritos en dos categorías: bolas de fuego y bólidos.
Las bolas de fuego suelen ser grandes y brillantes, pero los bólidos son muy brillantes, explotan rápido y dejan un rastro, tal como registra una nota de El Tiempo.
El meteorito habría ingresado a la atmósfera por el Pacífico y posteriormente se extinguió sobre el noroeste.
En Brasil se estarían adelantando labores de búsqueda para localizar los posibles restos de este meteorito.
Da la casualidad que este evento coincidió con la lluvia de estrellas que se dio la semana pasada y que tenía como punto álgido el 22 de abril. Según El Tiempo, el profesor Jung descartó que el bólido estuviese relacionado con dicho fenómeno astronómico que fue visible en ambos hemisferios y que ofreció hasta 15 meteoros por hora bajo cielos despejados, según estimaciones de la NASA.
La lluvia de estrellas conocida como Líridas debe su nombre a la constelación de la Lira, ya que el punto desde donde parecen originarse los meteoros, el radiante, se ubica cerca de esta agrupación estelar. Aunque la constelación puede ser difícil de identificar a simple vista, es posible localizarla fácilmente a través de su estrella más brillante: Vega, la quinta más luminosa del cielo nocturno.
Las Líridas tienen su origen en el cometa C/1861 G1 (Thatcher), cuyos residuos aún vagan por el espacio y son interceptados cada año por la órbita terrestre. Cuando estos fragmentos colisionan con la atmósfera de la Tierra, se desintegran a gran velocidad, provocando los destellos luminosos que se conocen como meteoros.
Este fenómeno se repite anualmente debido al tránsito constante del planeta a través de una nube estable de escombros. A diferencia de otras lluvias de estrellas más modernas, las Líridas han sido documentadas durante más de 2.600 años, lo que las convierte en una de las más antiguas registradas por la humanidad.
El periodo de visibilidad de las Líridas en 2025 se extendió del 17 al 26 de abril, siendo las madrugadas del 21 y 22 de abril las más recomendadas para observar la mayor cantidad de meteoros.