Edificios innovadores y sostenibles configuran la nueva cara urbana de Quito
Edificios con líneas innovadoras e interiores de diseñadores de renombre, proyectos escogidos por reconocidos arquitectos internacionales donde prima la sostenibilidad y construcciones de alturas nunca vistas antes, están configurando el nuevo paisaje urbano de Quito.
Arquitectos de la talla del peruano Bernardo Fort Brescia, el danés Bjarke Ingels, el estadounidense Richard Meier, el francés Jean Nouvel o más recientemente el israelí-canadiense Moshé Safdie, han puesto sus ojos en Quito, con importantes proyectos que están cambiando el perfil de la capital ecuatoriana.
Las nuevas edificaciones han venido propiciadas una vez que el aeropuerto dentro de la urbe quedó en desuso junto con la actual construcción del metro, que ha abierto muchas posibilidades y generado un efecto llamada entre los arquitectos.
"Quito va a cambiar mucho, la salida del aeropuerto creó muchas vías que dan lugar a un diferente crecimiento", explicó a Efe Tommy Schwarzkopf, de la firma Uribe & Schwarzkopf, fundada hace 45 años y cuyos edificios suelen ser reconocibles por sus estructuras de vanguardia e imponentes volúmenes.
Popularmente conocida por sus siglas U&S, y con 230 proyectos ejecutados, el propietario de la firma quiteña afirma que hoy en día muchos "Premios Pritzker y Hábitat saben perfectamente qué es Quito".
La próxima semana U&S inaugura dos proyectos bajo el sello Yoo, la marca inglesa que ha construido miles de edificios en todo el mundo con la sofisticada mirada del diseñador francés Philippe Starck, y en el caso de Quito, será por todo lo alto.
Se trata de una torre de 22 pisos -87,4 metros-, de planta cuadrada pero contornos ondulados, rematada por una imponente terraza superior coronada por una nube de placas de paneles de aluminio compuesto, metáfora de las alturas.
"Al estar sobre una loma, la terraza del edificio es el punto más alto de la ciudad", refiere con orgullo Schwarzkopf, que define la construcción como "el mejor edificio hecho en Latinoamérica".
Las instalaciones de este mirador de 700 metros, que alberga zonas ajardinadas, un ajedrez de tamaño infantil, jacuzzi, zonas recreativas y de esparcimiento, compiten con las excepcionales vistas de toda la ciudad andina y mira con cierta superioridad al Panecillo y su virgen, considerado el lugar más elevado de la urbe.
"Cada punto del edificio ha sido diseñado por Starck, desde los baños hasta la estatua del perrito", apunta el ejecutivo antes de explicar que la efigie en realidad fue elaborada para tapar un tubo de escape del generador de emergencia del edificio.
Florencia Ortega, arquitecta y parte del equipo de diseño del proyecto, expresa que además de su altura, el edificio no tiene parangón en cuanto a los acabados e interiorismo.
"Menos es más, y a veces es complicado demostrarlo, pero con el lobby ya te quedas boquiabierto", confiesa sobre la entrada de ocho metros de altura, su enorme mostrador de marmetón crudo y una pantalla oblicua sobre la que se proyecta un gran ojo que parpadea.
El diseñador galo ha dejado su impronta tanto en la torre, como en el Yoo de Cumbayá, una parroquia del distrito metropolitano de Quito en las estribaciones de un valle aledaño, desde sus entradas hasta los espejos venecianos que ornamental baños y vestíbulos.
En este complejo el 30 por ciento de su superficie son zonas verdes exteriores y una suerte de bulevar que conecta una coqueta zona residencial con otra de oficinas e integra establecimientos de ocio, parques infantiles y paisaje con río incluido.
La sostenibilidad es una constante en estos proyectos, en los que que se han elaborado estudios de plantas nativas y replantado algunas con el objetivo de atraer a fauna local como colibrís y abejas.
Los parámetros de arquitectura de los edificios se basan en diseños bioclimáticos, elección de equipos con calificaciones de eficiencia energética, materiales regionales según estándares ambientales, utilización de luces led, riego exclusivo proveniente de lluvia y materiales sin plomo y reutilizables.
El estudio acaba de lanzar un proyecto puntero, Iqon, una torre de 32 pisos que "cumple al 100 por cien la estricta matriz que tiene Quito en altura", según su responsable.
Ante las críticas de que U&S ha contribuido a incrementar el valor del suelo de la ciudad, Schwarzkopf defiende que Quito es la segunda capital de Suramérica donde el metro cuadrado es más barato, solo detrás de Venezuela.
Como ejemplo del interés que Quito despierta entre las grandes figuras de la arquitectura, visita la próxima semana Safdie, autor del Marina Bay Sands de Singapur o del Museo del Holocausto de Jerusalén, para valorar su participación en un edificio verde en una de las principales arterias de la ciudad.