¿Masticas hielo? las consecuencias podrían ser irreversibles
Salud mental
Se dice que el hábito de masticar hielo se conoce desde los años 1600. Sin embargo, las razones que llevan a las personas a realizar este acto son innumerables. El problema es que hacerlo con demasiada frecuencia, podría dejar al descubierto no solo problemas de salud, también temas emocionales y de salud mental.
Según estudios realizados por expertos, estos indican que tener la necesidad de masticar hielo diariamente, y hacerlo seguido puede causar daños en la salud y ser indicador de condiciones médicas. El masticar hielo no aporta ningún valor nutricional al organismo, ya que solo se está consumiendo agua congelada.
Al convertirse en algo que se hace seguido, puede provocar el desgaste del esmalte de los dientes. Hay personas que incluso lo hacen tan seguido que se convierte en una obsesión. Esto puede llevar también a desarrollar hipersensibilidad en los dientes, daños en las encías y en el peor de los casos, fracturas dentales.
La obsesión por masticar hielo está considerada como un trastorno de alimentación derivado de enfermedades mentales y desequilibrios neurológicos, ya que no aporta nutrientes al cuerpo necesarios para su funcionamiento.
El estrés o la depresión son 2 factores que podrían jugar un papel importante a la hora de sufrir el síndrome de pica, ya que favorece la aparición de trastornos alimenticios y malos hábitos por la falta de tiempo o la desgana.
Problemas serios a la salud
Está demostrado que puede facilitar la aparición de caries y el desarrollo de bacterias bucales. Otros efectos adversos pueden ser dolores de estómago, hinchazón y gases, lo cual afecta el sistema digestivo.
¿En qué consiste la pagofagia?
Esta es una forma de “pica”, lo que se conoce como ese deseo de masticar o comer cosas que no tienen valor nutricional, ya mencionado anteriormente el hielo, la tierra, el papel o la arcilla. La pagofagia se enfoca solamente en el hielo y puede estar relacionado con deficiencia de hierro con o sin anemia.
Trastornos como el obsesivo compulsivo, de desarrollo o el estrés pueden ser tanto consecuencias como indicadores de esta adicción. Hoy en día no existe un tratamiento para esta adicción, por lo que se recomienda tratar las causas que originan este deseo de comer hielo.