Repetición - Jelou!
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Durante una conversación en Jimmy Kimmel Live!, el actor Rob Lowe recordó el inesperado encuentro con el médico del Rey del Pop y el impacto que tuvo su apariencia en los años 80, Michael Jackson pidió a su cirujano plástico que replicara su barbilla. “Me acerqué a un cirujano plástico que se presentó y me dijo que era el médico de Michael. Me contó que Michael había pedido mi barbilla”, contó aún sorprendido por la revelación.
Lowe, quien en su juventud fue considerado uno de los galanes más cotizados de Hollywood, explicó que su estructura facial llegó a convertirse en una de las más solicitadas en las consultas de cirugía estética de la época. “Resulta que, por un momento, era la barbilla más pedida”, bromeó.
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Pero su conexión con la familia Jackson no terminó ahí. “He trabajado con [su hermana] Janet Jackson, así que conocía un poco a la familia”, agregó, dejando en claro que su relación con el clan musical no se limitaba solo a esta curiosa coincidencia.
Más allá de esta anécdota, Lowe ha estado trabajando en un proyecto que podría emocionar a los nostálgicos del cine ochentero. En la entrevista, confirmó que está en conversaciones para desarrollar una secuela de El primer año del resto de nuestras vidas, la icónica película en la que actuó junto a Demi Moore, Emilio Estévez y otros miembros del Brat Pack.
Aunque han pasado décadas desde que su rostro era uno de los más solicitados en los consultorios de cirugía estética, Rob Lowe sigue siendo una figura influyente en Hollywood. Ya sea con nuevos proyectos en la pantalla o con historias inéditas de su pasado, el actor continúa demostrando que su legado en la industria está lejos de desvanecerse.
Mientras Rob Lowe recuerda sus encuentros con Michael Jackson, la película biográfica Michael, protagonizada por su sobrino Jaafar Jackson, enfrenta dificultades en su producción.
Según el portal Puck, la cinta ha tenido que rehacer varias escenas debido a restricciones impuestas por el patrimonio del cantante. Originalmente, la historia incluía momentos relacionados con las acusaciones de abuso sexual contra Jackson, en especial el caso de Jordan Chandler en 1993. Sin embargo, los herederos del artista firmaron un acuerdo con la producción que prohíbe dramatizar estos episodios, lo que obligó a modificar parte del guion. A pesar de estos obstáculos, fuentes cercanas a la producción aseguran que el proyecto sigue en marcha.