Truchas de criadero pierden habilidad para navegar
Las truchas arcoíris podrían tener problemas para navegar usando el campo magnético del planeta si crecieron en granjas acuícolas, donde el campo geomagnético puede distorsionarse por las tuberías de hierro, de acuerdo con un nuevo estudio.
Científicos del Centro de Investigación de Criaderos de Oregon criaron dos tipos de peces: uno fuera de granja con un campo geomagnético natural y otro dentro del criadero, donde los instrumentos mostraban que el campo estaba distorsionado.
Los peces criados fuera del vivero se orientaban solos a los cambios en el campo geomagnético, pero los peces de pileta no pudieron.
Los científicos encontraron que cuando crearon un campo simulando la intensidad e inclinación de un punto en el océano en la costa de California, en la parte sur del hábitat natural de la trucha arcoíris, la mayoría de los peces del primer grupo apuntaron hacia el noroeste y lejos del mar. Cuando el campo se cambió para simular una ubicación cerca de Alaska, en la parte norte de su hábitat oceánico, la mayoría de los peces viraron hacia el sureste, hacia casa. Los peces de viveros no se orientaron hacia ninguna dirección en particular.
"No voy a decir a los que tienen criaderos que saquen las tuberías de metal y las remplacen con PVC o aluminio", dijo el principal autor del estudio Nathan Putman, quien trabaja en Miami para la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos (NOAA) como experto en migración marina. "Sabemos que esto tiene un efecto. Lo que no queda claro es si las truchas pueden volver a calibrar su sentido geomagnético después de salir del criadero o si quedan confundidas el resto de su vida".
El estudio se publicó en la revista Biology Letters de la Royal Society en la edición del miércoles.