Recientemente comía helado en un centro comercial, y reconociendo de antemano que soy un vidajeno, le prestaba atención a la conversación de un adulto con un niño. ¿Qué te gustaría para navidad? preguntó el hombre; mientras que el niño inquieto miraba para todos lados, saltaba alegre y después de unos segundos dice: “una máquina de el tiempo”.
Reflexionaba con un amigo, que sentía nostalgia, ya que por estos días tendría que trabajar y no pasaría con mi vieja, el próximo viernes 8 de diciembre, fecha en que Panamá celebra “El Día de las Madres”.
Escribiré sobre un sueño utópico o quizás este equivocado y me estoy adelantando a lo que pasará en Panamá dentro de unos 20 a 30 años. Pero la realidad es que el país que tenemos hoy día está muy alejando de esas ideas que sembró el expresidente José “Pepe” Mujica en su reciente visita a tierras canaleras.
A diario escuchamos decir en los medios de comunicación que la corrupción está enquistada en la clase política panameña, sin embargo yo voy más allá y creo que el mal del envilecimiento ha penetrado la sociedad en la que vivimos. En síntesis nadie está a salvo.
Desde que soy un seguidor del fútbol panameño, solo me habían dado tristeza, esperanza, sueños frustrados y enojos; sin embargo la noche del 10 de octubre de 2017, quedará marcado en mi memoria como el día que la selección de fútbol de Panamá me regalo la alegría de verlos por primera vez en un mundial de fútbol.
Este lunes 6 de marzo arrancó formalmente el año lectivo 2017 para miles de estudiantes panameños de escuelas públicas y privadas. Caras alegres, otros que ya saben lo que les espera y varios grupos que ni siquiera pudieron empezar, porque son víctimas del mal de siempre: “Las reparaciones no han concluido”.
En tiempos de la escuelita cuando entre compañeros de clases había un problema y ninguno de los párvulos inmaduros podíamos ponernos de acuerdo, acudíamos donde la maestra para que ella fuera la jueza que decidiera la solución.
Llegó el mes de diciembre y no solo es regalos, pavo, jamón y guandú. También las fiestas navideñas en nuestro lugar de trabajo son parte de esa tradición decembrina para quienes laboran en una empresa grande o mediana en el país. Pero es importante mantener cierto comportamiento, para no ser el tema de conversación el día siguiente a la diversión.
Para hablar de la Cuba de Fidel Castro hay que visitar la isla, recorrerla y conversar con su gente. Basta con llegar al aeropuerto internacional José Martí de La Habana para darnos cuenta que hemos retrocedido en el tiempo. Sin embargo este país alejado de los adelantos de las grandes metrópolis del mundo, lejos de desagradar. Agrada, atrae y enamora.
Quiero empezar este blog comentando un poco sobre el imperfecto sistema electoral de los Estados Unidos, donde Hillary Clinton a pesar de haber obtenido mayoría en el voto popular no es la presidenta. Un serio problema que tienen los norteamericanos, pero que el juega vivo de Republicanos y Demócratas no va a cambiar y mucho menos su orgullo.
Parece difícil de creer, pero Donald Trump es presidente de los Estados Unidos, lo que significa que los norteamericanos escogieron el discurso de odio, xenofobia y la ruta al despeñadero para que gobierne los destinos de la nación por los próximos cuatro años.
Recientemente tuve la oportunidad de escuchar al expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica y en su intervención ante un grupo de periodistas del continente americano soltó la frase: “Al que le gusta mucho la plata, hay que correrlo de la política”. Una frase que es totalmente distinta a lo que son nuestros políticos y es aquí donde entran “Pillo, Goyo y Arroyo”.
Jhonny Pérez, es un candidato presidencial que durante su campaña visitó la campiña interiorana muchas veces en busca del voto de los hombres y mujeres del campo. Prometió que apoyaría fuertemente el sector agropecuario y que vendrían mejores días, sin embargo luego de ganar la presidencia se olvidó de sus promesas y el agricultor sigue sufriendo.
Eran los inicios de los años 90 en Panamá y recuerdo cuando en un canal de televisión local pasaban dos series de televisión que fueron muy vistas en este país. Una se llama “Los Magníficos” (Team A) y la otra “El Zorro”. Muchos se preguntaran ¿Por qué hablo de esas series en el tema de los taxistas y Uber? Bien, a continuación mi respuesta.
La educación en nuestro país atraviesa por un mal momento, pero no es algo en general, pues quienes tienen los recursos económicos pueden mandar a sus hijos a escuelas privadas, donde la educación a pesar que te destruye el bolsillo, es buena.
El cine como cualquier otro arte es subjetivo y lo que para unos es malo, para otros es lo mejor nunca antes visto y siempre va a tener relevancia que el espectador salga satisfecho de la sala cine.
Este domingo 26 de junio de 2016 el mundo será testigo de tres acontecimientos importantes y aunque ninguno tiene nada que ver con el otro, lo único que los relaciona es que ocurrirán el mismo día.
Una de mis películas favoritas es “Cinema Paradiso”. Una historia cinematográfica que se centra en un cine antiguo y que mostraba la cercanía del público con la proyección cinematográfica. Una experiencia que poco a poco se ha ido perdiendo en la medida que las nuevas tecnologías han encontrado terreno fértil en el séptimo arte.
Lo que nadie se imaginaba se esta volviendo una realidad en la política norteamericana, Donald Trump tiene prácticamente asegurada la nominación del Partido Republicano y si sabe hacer las cosas bien, probablemente se convierta en el próximo Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.