Colombia: Condenan exministro a 17 años de cárcel

La Corte Suprema de Justicia condenó el jueves a 17 años y cinco meses de prisión al exministro de Agricultura Andrés Felipe Arias por las irregularidades en que incurrió en un programa de subsidios agrícolas durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe.

Sin la presencia de Arias, la sentencia fue leída durante seis horas por la magistrada María del Rosario González en una audiencia pública en el edificio del alto tribunal, en el centro de Bogotá.

El exfuncionario, de 41 años, fue hallado culpable de los delitos de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación a favor de terceros. También fue condenado a pagar una multa de 30.000 millones de pesos (unos 16 millones de dólares).

En la lectura del fallo, la magistrada González --a nombre de la Corte Suprema-- libró orden de captura en contra del otrora ministro.

Según González, dada la preparación académica de Arias y su posición social no era de recibo para el alto tribunal su argumento de que era ajeno a las irregularidades por las cuales fue procesado.

El 13 de junio pasado, cuando medios locales informaron sobre la inminente condena, Arias prácticamente desapareció. Incluso su abogado dijo la semana pasada que no tenía información sobre el paradero de su cliente.

La canciller María Ángela Holguín aseguró el jueves que recientemente el exministro había estado en el consulado de Colombia en Miami tramitando documentos.

Desde Brasil, la ministra de Exteriores indicó que apenas se conociera la condena contra Arias y la correspondiente orden de captura, el gobierno pediría su deportación.

El exministro fue condenado por el programa "Agro Ingreso Seguro", implantado en 2007 y que entregaba subsidios para estimular la producción y competitividad en el agro pero que, según la Fiscalía, carecía de fiscalización y terminó entregando dinero a por lo menos nueve grandes familias o empresas que defraudaron al Estado con trampas como dividir sus fincas en varios lotes para obtener varias veces la asistencia estatal.

El exfuncionario siempre pregonó su inocencia. Fue detenido en julio de 2011 y dejado en libertad provisional dos años después.

De acuerdo con la Fiscalía, los perjuicios al Estado por las irregularidades cometidas por Arias ascienden a unos 43.000 millones de pesos (unos 23,1 millones de dólares). La cifra estuvo por debajo de los cálculos iniciales de la propia Fiscalía, que hablaban de unos 169 millones de dólares.

Sin embargo, la Fiscalía ha reconocido que Arias no robó directamente, pero que sí permitió que dinero del erario terminara ilegalmente en poder de terceros.

"Declaraciones del gobierno sobre Arias confirman persecución política", escribió Uribe tras conocerse la condena en su cuenta de Twitter.

El exmandatario agregó que "Arias no robó un sólo centavo" y que la sentencia y el pago de 16 millones de dólares son "persecución política con destierro".

En 2010 Arias fue precandidato a la presidencia por el Partido Conservador.

José Obdulio Gaviria, senador electo por el Centro Democrático, de Uribe, indicó por teléfono a The Associated Press que "desde la campaña electoral de 2010 Andrés Felipe Arias se volvió un objetivo político de (el presidente) Juan Manuel Santos, y posteriormente, a través de su fiscal Viviane Morales, un objetivo judicial".

Pero para el congresista de izquierda Iván Cepeda, la evasión a la justicia y la victimización "se volvió una práctica sistemática por parte del uribismo... Es una actitud orquestada por el hoy senador Álvaro Uribe".

Según dijo telefónicamente, a partir del 20 de julio, cuando se posesione el nuevo Congreso, "vamos a pedir cuentas porque no es posible que un expresidente esté promoviendo la evasión de la justicia".

Uribe fue elegido senador el 9 de marzo.

La decisión del jueves contra Arias es una de las más duras recibidas por miembros del círculo más cercano a Uribe.

En septiembre de 2011 el exdirector de la policía secreta Jorge Noguera fue condenado a 25 años de cárcel por nexos con el paramilitarismo y como autor mediato del asesinato de un activista en 2004.