Kremlin espera que reunión entre Putin y Zelenski sirva para diálogo constructivo

El Kremlin espera que la reunión que mantuvieron este lunes en París los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Vladímir Zelenski, sirva de comienzo para una comunicación "constructiva" entre ambos líderes para resolver el conflicto armado en el Donbás y los problemas bilaterales.

"Ayer tuvo lugar una conversación bastante constructiva. Fue la primera reunión entre los dos presidentes y fue pragmática, bastante franca y donde las dos partes presentaron directamente sus posturas y sus divergencias sobre una serie de temas", declaró el portavoz presidencial, Dmitri Peskov.

Ambos presidentes se reunieron el lunes en el marco de la cumbre de líderes del Cuarteto de Normandía -Francia, Alemania, Ucrania y Rusia- durante unos 15 minutos a solas en el Palacio del Elíseo y a la salida del encuentro Putin dijo a los medios que estaba "satisfecho" con el primer encuentro y que todo había ido "bien".

No solo fue la primera reunión entre Putin y Zelenski desde que este último asumiera la presidencia de Ucrania en mayo, sino en general entre dos presidentes ucraniano y ruso desde octubre de 2016, cuando tuvo lugar la última cumbre del Cuarteto de Normandía en Berlín, porque el mandatario ruso no mantuvo una buena relación con Petró Poroshenko, el antecesor del actor convertido en jefe de Estado.

"Esperamos que esta conversación sea una buena continuación de la relación telefónica que tuvimos antes, y que sirva como un buen comienzo para una comunicación constructiva y para resolver los complicados problemas que afrontan Moscú y Kiev, tanto en términos de cooperación bilateral como de relaciones bilaterales y en lo que se refiere a un acuerdo en el sureste de Ucrania", dijo Peskov.

Los dos mandatarios habían hablado cuatro veces por teléfono, conversaciones que en septiembre pasado resultaron en el primer canje de presos y prisioneros entre Rusia y Ucrania desde que estallara la guerra en el Donbás en 2014 y en la devolución en noviembre de los tres buques de la Armada ucraniana arrestados en el incidente naval que tuvo lugar en 2018 en el mar Negro.

Entre los puntos abordados el lunes en París figura precisamente otro intercambio de presos y prisioneros antes de fin de año, que podría tener lugar el día 24, según dijo Zelenski a la prensa ucraniana al término de la cumbre.

Kiev espera que puedan volver a sus hogares 72 retenidos por los rebeldes prorrusos en Donetsk y Lugansk, indicó.

También se acordó la separación de fuerzas de la línea de contacto en tres zonas adicionales y el repliegue de equipamiento militar de las mismas hasta marzo de 2020 -si bien no se concretaron las poblaciones ni se consiguió un objetivo más ambicioso en los 500 kilómetros del frente-, así como la definición de nuevos puntos de paso en el frente en un plazo de 30 días, entre otros aspectos.

Sin embargo, los dos líderes, junto al presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, no lograron profundizar en las diferencias más difíciles.

Así, el Cuarteto de Normandía decidió aplazar hasta la próxima cumbre, que se celebrará dentro de cuatro meses, el complicado tema de las elecciones locales que deben celebrarse en los territorios controlados por los rebeldes prorrusos en el Donbás, lo que para Zelenski implica primero recuperar el control de la frontera ruso-ucraniana, todo lo contrario que para Moscú.

Putin insiste en que el control sobre la frontera controlada por los rebeldes prorrusos con el apoyo de Moscú solo puede llegar posteriormente, tal y como establecen los Acuerdos de paz de Minsk de 2015.

Pese a ello, el primer ministro ucraniano, Alexéi Goncharuk, sostuvo que la cumbre ha supuesto "un gran progreso" para Ucrania, dado que el diálogo había estado "congelado" desde hace tres años.