Acuerdan en Burkina Faso convocar elecciones en un año
Opositores y representantes del régimen provisional en Burkina Faso acordaron el miércoles una transición política de aquí a noviembre de 2015, fecha en la que se celebrarán elecciones, señaló el comunicado oficial de la reunión.
Los negociadores no hallaron en cambio el nombre de un líder de consenso para dirigir esa transición.
El acuerdo, negociado con la mediación de los presidentes de Ghana, Senegal y Nigeria, estipula la creación de "un gobierno de transición durante un periodo de un año" y "organizar elecciones presidenciales y legislativas" en noviembre del año que viene.
Los presidentes realizaron una mediación entre una oposición exaltada tras la deposición del líder del país, Blaise Compaoré, ahora en el exilio, y el actual mandatario, el teniente coronel Isaac Zida, quien prometió que entregará el poder a los civiles.
Todas las partes estuvieron de acuerdo en reestablecer la Constitución (suspendida por el ejército), y en cuanto a designar a "una eminente personalidad civil para liderar la transición", aunque aún no hay acuerdo respecto a ésta.
Las conversaciones, en un hotel de lujo de la capital, tuvieron momentos de tensión. Representantes de la sociedad civil y opositores abandonaron la sala para exigir que se retiraran algunos integrantes de la delegación del gobierno provisional, representantes del antiguo régimen.
El objetivo inicial de la reunión era que cada delegación propusiera tres nombres de personalidades de la sociedad civil para negociar una figura que lidere la transición.
La oposición quiere que esa transición se termine en noviembre de 2015, había anunciado a la AFP Ablassé Ouedraogo, uno de los responsables del organismo.
El "rey" de la etnia mossi, Mogho Naba, había declarado a la AFP que Zida, designado por el ejército como jefe interino del régimen luego de la caída del presidente Compaoré, le había hecho la promesa de que habría una transición, como había manifestado anteriormente.
La mediación estuvo en manos de los presidentes ganeano John Dramani Mahama, senegalés, Macky Sall, y nigeriano, Goodluck Jonathan.
"Nuestra intención no es la de aportar nombres en la cumbre de la CEDEAO (Comunidad de Estados de África del Oeste)", que se reúne entre jueves y viernes en Accra para tratar la crisis burkinesa, y que es presidida actualmente por el presidente ghanés.
Esta decisión pertenece "al pueblo de Burkina Faso", dijo el mandatario de Ghana en una breve conferencia de prensa, añadiendo: "es a ellos decidir".
"De aquí a algunos días (...) podremos alcanzar un acuerdo e instalar un gobierno de transición", destacó.
La comunidad internacional presiona a Zida para que la transición tenga lugar en quince días, so pena de sanciones, advirtió la Unión Africana.
Tras negociaciones, explicaron fuentes diplomáticas a la AFP, los opositores aceptaron entrar de nuevo en el salón, pero esta vez fueron los miembros de la ex-mayoría presidencial los que rehusaron sentarse.
Los opositores rechazaron por otra parte presentar su lista de pretendientes y contestaron la mediación.
Zéphirin Diabré, jefe de fila de la oposición, declaró que era una "cuestión de soberanía".
- Una personalidad de consenso -
La personalidad escogida para liderar al país "en un marco constitucional" debería ser alguien "consensual", explicó Zadi, una posible referencia al rey de los mossi.
La mediación de los presidentes africanos debía terminarse este miércoles, para dar paso a la cumbre extraordinaria de la CEDEAO.
Por otra parte el jefe del antiguo partido presidencial, Assimi Kuanda, fue detenido el martes, así como Adama Zongo, el presidente del movimiento pro-Compaoré, informaron fuentes policiales.
El Partido Frente Republicano, aliado del CDP, teme que sus responsables sean amenazados físicamente y que algunos de sus domicilios sean blanco de ataques.
Compaoré renunció el viernes a la presidencia tras 27 años en el poder, presionado por multitudinarias protestas contra una reforma constitucional que podría haberle permitido perpetuarse en el cargo.
El presidente burkinés se exilió en Costa de Marfil. El jefe de Estado de ese país, Alassane Ouattara, prometió que Compaoré "podrá quedarse todo el tiempo que quiera" en su nación, según un comunicado.
Compaoré se aloja en una residencia de Estado y está "moralmente bien" y en buena forma física, según el texto.
Mientras tanto, la población se mantiene expectante. "La población teme que los militares se mantengan en el poder", explica Mohamed Ouédraogo, un estudiante de Física de 33 años.
Por su parte, la influyente Iglesia católica hizo saber su deseo de que los dirigentes de la transición no puedan presentarse en las elecciones presidenciales previstas.