El rey de Marruecos dice que el Sáhara Occidental 'no es negociable'
El Sáhara Occidental, un territorio en disputa entre Marruecos y los independentistas saharauis apoyados por Argelia, "no es negociable", dijo el sábado el rey de Marruecos, Mohamed VI, en un discurso transmitido por la televisión nacional.
"Tanto hoy como en el pasado, la 'marroquinidad' del Sáhara nunca estará en la agenda de ninguna transacción", dijo el monarca marroquí, en un contexto de fuertes tensiones con Argelia por esta antigua colonia española.
"En realidad, si entablamos negociaciones, es esencialmente para llegar a una solución pacífica de este conflicto regional artificial", subrayó Mohamed VI en un discurso con motivo del 46º aniversario de la "Marcha Verde" sobre el Sáhara Occidental.
En noviembre de 1975, una "Marcha Verde", convocada por el rey Hasán II, movilizó a 350.000 marroquíes que cruzaron la frontera del Sáhara Occidental, entonces una colonia española, en nombre de su "pertenencia" a Marruecos.
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió hace una semana que "las partes" del conflicto del Sáhara Occidental reanuden las negociaciones "sin condiciones previas y de buena fe".
Estas negociaciones se reanudarán bajo la égida del nuevo enviado de la ONU, el italo-sueco Staffan de Mistura, "para alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable" con vistas a la "autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental", según la ONU, en una resolución que prorroga la misión de la ONU (Minurso) en la región por un año.
El discurso del soberano marroquí, muy esperado, llega en un momento en que las relaciones entre Argelia y Marruecos están en su punto más bajo.
En agosto, tras meses de fricciones, Argel rompió sus relaciones diplomáticas con Marruecos, acusándolo de "acciones hostiles". Rabat lamentó una decisión "totalmente injustificada".
Las tensiones han vuelto a aumentar en los últimos días después de que Argelia informara de un bombardeo que causó la muerte de tres camioneros argelinos en el Sáhara Occidental - un territorio disputado entre Marruecos y los independentistas saharauis del Frente Polisario - que Argel atribuyó a Rabat.