Los 'lobos guerreros' de la diplomacia china responden a las críticas extranjeras

El portavoz del ministerio chino de relaciones exteriores, Zhao Lijian / AFP
Afp
05 2021 - 06:00

Los "lobos guerreros" de la diplomacia china responden en forma cada vez más enérgica en las redes sociales a quienes en el extranjero critican la política China.

Están hiperactivos frente a la presión de los Occidentales por el trato de Pekín a los musulmanes uigures de Xinjiang y no dudan en descalificar e, incluso insultar, a las voces críticas.

Pero en realidad ¿qué representan los "lobos guerreros", que una vez más enseñan los dientes?

¿Cuándo empezó?

El término "lobos guerreros" se popularizó en 2019, cuando los enviados chinos, sobre todo el portavoz Zhao Lijian, adoptaron un tono vehemente para defender al país comunista en plataformas de las redes sociales como Twitter, que está bloqueada en China.

Viene de una película sobre un soldado de las fuerzas especiales chinas, al estilo de Rambo.

China insiste en que se vio obligada a cambiar de tono, en medio de las condenas de la Casa Blanca cuando Donald Trump era presidente.

Zhao Lijian, como portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, ha promovido teorías de conspiración como que el ejército estadounidense podría haber traído el covid-19 a China.

Una respuesta a las entonces acusaciones de "virus chino" de Donald Trump, quien afirmó sin pruebas que el coronavirus pudo haber salido de un laboratorio chino.

Y en diciembre Zhao Lijian criticó a Australia en tuits acusando a "soldados australianos" del "asesinato de civiles y prisioneros afganos". El mensaje acompañaba a una imagen de un soldado con un cuchillo ensangrentado en la garganta de un niño.

Los expertos estiman que el paso al modo ataque refleja la nueva China del presidente Xi Jinping.

¿Por qué vuelven?

Cuando Joe Biden asumió la presidencia estadounidense en enero, los diplomáticos de China pensaron que las relaciones mejorarían.

Pero el alto el fuego saltó en mil pedazos en la reunión entre Estados Unidos y China en Alaska a mediados de marzo, donde el diplomático de más alto rango del Partido Comunista Chino, Yang Jiechi, amenazó con tomar medidas sobre la "interferencia de Estados Unidos".

"La fuerte conversación de Yang en Anchorage parece haber animado a los diplomáticos chinos de alto nivel a hacer comentarios incendiarios", opina Mathieu Duchatel, director del Programa de Asia del Instituto Montaigne, radicado en París.

El cónsul general de China en Rio de Janeiro, Li Yang, tachó de "niño" al primer ministro canadiense Justin Trudeau y dijo que Canadá es un "perro faldero de Estados Unidos".

Y a finales de marzo, cuando la Unión Europea, el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos impusieron sanciones sobre Xinjiang, la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, sugirió que la CIA quería desestabilizar a China.

En respuesta al boicot contra marcas como H&M y Nike que expresaron preocupación por la cadena de suministro textil en Xinjiang, Hua mostró una foto en la que, según ella, había esclavos negros en los campos de algodón de Estados Unidos.

Modo ataque

Los enviados de China aseguran que Pekín se ha visto obligado a tomar represalias porque sus rivales, sobre todo en Occidente, se unen para cortarle el paso.

La actitud de los altos cargos ha cambiado mucho bajo Xi respecto a la filosofía del anterior dirigente Deng Xiaoping que se resumía en la consigna "ocultar la fuerza y esperar el momento".

Cuando Francia convocó recientemente al embajador chino por un comportamiento "inaceptable", la embajada respondió que no acataría de inmediato.

¿Y ahora qué?

Mostrar músculo puede generar fricciones con algunos países, pero podría intimidar a otros, estima Chong Ja Ian, de la Universidad Nacional de Singapur.

Los países que dependen del comercio chino "son más susceptibles a la sumisión", afirma, y añade que aquellos que están acostumbrados a gestionar la presión china pueden sobrellevar mejor la ira de Pekín.

Pero Pekín también puede intensificar la presión en la red para mostrar cuál es el precio a pagar por oponerse a China, señala Duchatel.

Siempre que maneje correctamente las redes sociales.

En septiembre de 2020, una cuenta Twitter oficial de Liu Xiaoming, el entonces embajador de China en el Reino Unido, dio un "me gusta" a un video pornográfico. Un pirateo, afirmó entonces la legación diplomática.

Liu se jubiló meses después.

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