Nicaragua parece avanzar hacia el diálogo, aunque persiste la desconfianza

Nicaragua tras la ola de protestas y muertos.
Nicaragua tras la ola de protestas y muertos. / EFE
Efe
27 de abril 2018 - 21:34

Managua/Nicaragua parece avanzar hacia el diálogo tras las protestas civiles que han dejado al menos 38 muertos, mientras los protagonistas, en medio de desconfianza mutua, esperan que la Iglesia católica, mediadora y testigo, fije una fecha definitiva para la celebración de negociaciones.

El diálogo, convocado por el Gobierno de Daniel Ortega, aún no tiene fecha de inicio, ni lugar, ni definido los temas a tratar, aunque los protagonistas están ajustando las diferentes comisiones de trabajo que se crearán en ese foro, según fuentes consultadas por Efe.

Los estudiantes universitarios, que lideraron las manifestaciones contra el Gobierno y aprobaron unirse a un diálogo con Ortega, están condicionando ese foro a una "investigación inmediata" por la muerte de los civiles.

El presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua, el sandinista Gustavo Porras, anuncio que la junta directiva de ese ente legislativo creará una Comisión de la Verdad, formada por un grupo de juristas, intelectuales, religiosos, jóvenes, personalidades y organizaciones que estén de acuerdo con la paz.

Según el dirigente, su objetivo será "conocer, analizar y esclarecer" la verdad sobre los enfrentamientos que tuvieron lugar en el país.

El Ministerio Público también anunció este jueves que "ha iniciado investigación responsable y formal sobre las pérdidas de la vida de estudiantes, miembros de la Policía Nacional y civiles" en los enfrentamientos violentos acontecidos desde el pasado 18 de abril.

Por su lado, la vicepresidenta del Gobierno, Rosario Murillo, destacó hoy "la recuperación de las rutas de paz y de búsqueda de armonía, de entendimiento y de trabajo de todas las familias".

La vicepresidenta tan solo hizo una mención religiosa a la próxima celebración de una mesa de diálogo, aunque no ofreció ningún detalle al respecto.

Para el exembajador socialcristiano y experto nicaragüense en política internacional Mauricio Díaz, "el diálogo debería instalarse a la mayor brevedad posible" y que los interlocutores "deberían sentarse de una manera urgente".

"El peligro de este tipo de negociaciones es que el Gobierno suele terminar ganando por las prácticas dilatorias", dijo Díaz en declaraciones a Efe.

"Hay que crear ya las condiciones y forzar el diálogo porque el tiempo pasa", añadió.

A juicio de Díaz, "el Gobierno ha aceptado el diálogo para oxigenar a los suyos, terminar ganando tiempo y salir fortalecido".

Propuso que en la mesa del diálogo se convoque "al Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos".

Además, instó a los actores a incorporar en las negociaciones asuntos como la creación de una Comisión de la Verdad independiente que esclarezca los sucesos y temas de institucionalidad democrática como los derechos humanos o el adelanto de las elecciones generales.

Para el sociólogo y analista político Óscar René Vargas, "en la forma en que está planteada esta negociación o diálogo tiende a favorecer al Gobierno".

"El movimiento estudiantil que debería ser el interlocutor principal no tiene organización, base programática, liderazgo reconocido por todos los estudiantes, ni experiencia", razonó.

"Tiene patriotismo y valor, pero esto no es suficiente. Sin embargo, los estudiantes deben ser quienes lleven la batuta", agregó Vargas, para quien "el diálogo propuesto es improvisado".

"No hay agenda preestablecida, eso favorece al Gobierno", apuntó.

Asimismo, dijo que nunca ha visto que de una mesa de diálogo salgan cambios tan profundos como los que demandan casi todos los nicaragüenses.

La población exige la renuncia de Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, porque los consideran represivos, corruptos, violadores de los derechos humanos, así como de los derechos civiles y de las libertades públicas, entre otros.

La crisis que vive Nicaragua obligó a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) suspender un partido amistoso de la Albiceleste con la selección de Nicaragua acordado para el 29 de mayo en el estadio La Bombonera, en Buenos Aires.

Los enfrentamientos violentos tras el anuncio de una reforma a la seguridad social, finalmente derogada, han dejado al menos 38 muertos y un total de 48 desaparecidos, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), mientras que otras organizaciones humanitarias incrementan esta cifra hasta las 63 víctimas.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último
stats