Volcán Turrialba mantiene emanación de ceniza en Costa Rica

El volcán Turrialba de Costa Rica cumple hoy su tercer día consecutivo de emanación constante de ceniza a poca elevación, tras la erupción registrada el pasado jueves, informó hoy el Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori).

Un informe del Ovsicori detalla que la noche del viernes el volcán experimentó un "descenso drástico" en la expulsión de ceniza, pero ésta se ha vuelto a incrementar hoy al igual que el tremor (señal sísmica) que acompaña esta actividad.

El mal tiempo dificulta que los expertos evalúen visualmente la magnitud de la actividad, pero han logrado observar por momentos la cima del volcán, lo que les ha permitido determinar que la elevación de la pluma de ceniza no supera los 500 metros sobre el cráter, según el informe.

La dirección del viento es hacia el suroeste y oeste, lo que puede provocar que la ceniza llegue hasta el valle central del país, donde se ubican las principales ciudades, incluida la capital, San José, como ya ha ocurrido con varias erupciones en los últimos meses.

La última erupción del volcán ocurrió el pasado jueves cuando la ceniza se elevó a un kilómetro sobre el cráter y desde entonces ha mantenido una emanación constante de ceniza y gases.

El volcán, situado en la provincia de Cartago, unos 70 kilómetros al este de San José, se mantiene en actividad eruptiva desde octubre del 2014.

Durante el 2016 ha protagonizado potentes erupciones de ceniza, la más fuerte de ellas el 20 de mayo cuando la columna se elevó a unos tres kilómetros por encima del cráter y grandes cantidades de material cayeron en San José.

Este volcán, de 3.340 metros de altitud, es también un Parque Nacional y sus accesos se encuentran cerrados como medida de prevención en cinco kilómetros a su alrededor.

La actividad agrícola y ganadera cercana al volcán es la que se ha visto mas afectada con las constantes erupciones desde el 2014, ante lo que las autoridades han establecido planes de ayuda económica y técnica.

Ninguna persona ha resultado herida o muerta a causa de la actividad volcánica.