Guatemala reflexiona en la víspera de una jornada electoral marcada por la corrupción
Más de 7.5 millones de guatemaltecos que quedaron registrados en el padrón fueron convocados por el TSE a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 158 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericano y 338 corporaciones municipales para el periodo 2016-2020.
Guatemala vivió hoy una jornada de reflexión en la víspera de unos comicios generales marcados por el caso de corrupción que en los últimos días de la campaña electoral obligó a dimitir y envío a la cárcel al presidente del país, Otto Pérez Molina.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó a 7.5 millones de electores para estas elecciones presidenciales, legislativas y municipales que se celebrarán tras una campaña en la que los protagonistas no fueron los candidatos y sus promesas, sino la corrupción del Gobierno de Pérez Molina.
Los guatemaltecos llegan a esta cita en las urnas con quienes fueron durante los últimos cuatro años su presidente y vicepresidenta, Pérez Molina y Roxana Baldetti, respectivamente, en la cárcel, y una desconfianza generalizada en la legitimidad de las elecciones.
El abogado guatemalteco Frank La Rue, ex relator especial de la ONU sobre Libertad de Expresión (2008-2014), dijo que las elecciones de mañana "van a ser un fracaso", aunque consideró que son "impostergables".
El procurador de los Derechos Humanos de Guatemala, Jorge de León Duque, denunció hoy en declaraciones a Efe la existencia de grupos "antisistema" que pretenden boicotear las elecciones generales.
León advirtió de la posibilidad de que "ciertos grupos radicales" se manifiesten el día de los comicios y "cometan actos que inviten a la gente a no asistir, como boicotear los centros de votación, con quema de urnas, rotura de cerraduras o cualquier acción que interrumpa la marcha normal de la jornada".
El pasado 16 de abril, el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) emprendieron una "cruzada" contra la corrupción y la impunidad en el país centroamericano.
El proceso de investigación abierto llevó a prisión a Pérez Molina y a Baldetti, ambos acusados de liderar la red de corrupción aduanera "La Línea", que según las autoridades defraudó millones de dólares al Estado.
Para este mismo sábado, a través de las redes sociales se han convocado varias manifestaciones para exigir la suspensión de las elecciones.
Desde este sábado a las 12.00 hora local (18.00 GMT) y hasta las 06.00 hora local (12.00 GMT) del próximo lunes, Guatemala puso en vigencia la Ley Seca que prohíbe la venta y consumo de licores, como contempla la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
La magistrada del Tribunal Supremo Electoral (TSE) María Eugenia Mijangos hizo este sábado un llamado a la población a respetar la ley para evitar incidentes antes y durante las votaciones.
Este mediodía se iniciaron los operativos para verificar que se cumpla la Ley Seca y también que las personas no porten armas sin licencia especial, dijo el viceministro de Seguridad, Elmer Sosa.
Más de 7.5 millones de guatemaltecos que quedaron registrados en el padrón fueron convocados por el TSE a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 158 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericano y 338 corporaciones municipales para el periodo 2016-2020.
Con ese fin se habilitarán mañana 19.582 Juntas Receptoras de Votos (JRV) en los 338 municipios de los 22 departamentos que tiene Guatemala.
Las medidas de seguridad para garantizar la tranquilidad en este proceso electoral fueron reforzadas desde ayer a nivel nacional con más de 35.000 policías y 19.000 soldados.
Entre 50.000 y 60.000 observadores locales y extranjeros, que corresponden a más de una treintena de misiones, verificarán la transparencia de las elecciones.
Entre ellos, están observadores de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como 5.100 voluntarios y 900 empleados del TSE, que estarán ubicados en los más de 17.000 centros de votación.
Argentina, Ecuador, México, Costa de Marfil, miembros del cuerpo diplomático acreditado en Guatemala, la ONU, la OEA y el Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), que reúne principalmente a países de América del Sur, son algunos de los que vigilan que el proceso transcurra en paz y acorde con la ley.
La OEA, por ejemplo, envió a 70 observadores para las elecciones, pero la mayoría de los expertos que verificarán las votaciones serán de Guatemala.
La Presidencia de Guatemala se la disputarán 14 candidatos de diferentes corrientes políticas.
De acuerdo con una encuesta divulgada el pasado jueves, los opositores Jimmy Morales, del Frente de Convergencia Nacional (FCCN-Nación), y Manuel Baldizón, de Libertad Democrática Renovada (Lider), encabezan la intención de voto con el 25% y 22.9%, respectivamente.
Si ninguno de los candidatos alcanza la mayoría de votos (50 por ciento más uno), habrá una segunda vuelta electoral el próximo 25 de octubre entre los dos más votados.